Creo que la mejor manera de dirigirme hacia tí sin titubear es esta, escribiendote, sin interrupciones y sin que tus impulsos me impidan seguir la conversación que debemos siempre sostener en momentos de crisis.
Ayer fue un día dificil, anhelé que estuvieras allí reconfortandome, aliviando las cargas de mi agitada vida y con gusto también aliviar las tuyas, porque no hay mejor manera de hacerlo que en grata compañía.
Pero cuando te llamo y no apareces, no me molesto, sencillamente me decepciono y espero que levantes otra vez mi ánimo con sólo aparecer en mi puerta y darme un abrazo.
A veces sueles ser tan distante y tan extraño. Pero tienes una manera de hacerme saber que me quieres, que estarás siempre cuando te necesite en lo material, pero no me aseguras nada ni en lo emocional ni en lo fisico...eso es algo que vale más que los millones de Bill Gate, pero no lo entiendes como otros tantos resentidos sociales.
Lo mejor es no insistir, te cedo tu espacio hasta que te encuentres a ti mismo, eso es un poco dificil, porque han sido demasiados años de tu vida en que lo has intentado pero siempre te gana la desorientación y el orgullo.
Esperaré tranquila en mi agitada vida, pero te aseguro que no estaré sola aguardando tu presencia, quizás cuando aparezcas, te mire de una manera distinta y distante, pero siempre recordando los gratos momentos que hemos compartido.
No me voy a estresar, ya tengo demasiado de eso. La copa de la decepción ya está casi llena, cuando esto sucede, las fuerzas ya son mínimas para apenas levantarnos hacia el camino de quien ha puesto todo dificil.
Es sumamente extraño, mucha gente anda en busca de esto, pero ahora empiezo a entender, cuando lo encuentras y lo crees seguro, eso te hace perder el objetivo y la finalidad de inicio...MANTENER LO CONSEGUIDO, darle mantenimiento a lo adquirido es parte esencial de conservarlo para siempre o por lo menos mantenerlo satisfecho y vivo mientras permanezca en tu vida.
La vida querido mío, nos da oportunidades y a veces se manifiestan de manera extraña, para enmendar nuestros fracasos anteriores. Recuerda los tuyos, uno muy importante, aun está latente y me lo comentaste una vez... aunque no sea conmigo, deseo enormemente que superes esto y que mires más allá de tu ombligo, porque sólo así podrás superarlo.
Ser testarudo nos hace rabiar y hacer enojar a los que nos quieren, debes trabajar esto.
Un abrazo fuerte y Pa"lante.
Hasta algún día...