Este es un espacio en donde desnudo mi alma y comparto hechos cotidianos, aplicando un sentido reflexivo.
jueves, 30 de octubre de 2008
NO PREMEDITADO!
¡No premeditado!
Me cansé de llamarle, de pedir una explicación, hasta tomé mi grabadora para decir allí todo lo que sentía en ese momento y en alguna oportunidad hacerle ver lo que me había hecho: teníamos una relación de años y sin decir nada, sencillamente desapareció sin dejar rastro alguno.
Lloré hasta quedar sin aliento, siempre me han dicho que eso nos limpia por dentro y no es bueno reprimirlo.
Me sentía impotente entre la rabia y sin respuestas, hasta que decidí clausurar para siempre aquel episodio…aquella relación. Ya después de la tormenta, dejé que las cosas tomaran su curso, empecé de nuevo con más bríos, hasta que me olvidé por completo de aquel momento.
Pasaron los meses, estaba feliz, inmersa en mi trabajo y en muchas actividades. Pero un día como por arte de magia, apareció él, sonriente y entusiasmado, con aquella estatura que solía deslúmbrame; quise tener en mis manos cualquier objeto pesado y agredirlo, pero no fue así, un ¨hola cariño, ¿cómo has estado?¨ y una sonrisa triunfante, fueron el castigo no premeditado que le di a aquel descarado.
Empezaron a surgir las llamadas y el intento de dar explicaciones. Muy a lo claro le dije: “Ya no siento nada por ti y no trates de darme razones porque no es necesario, te deseo lo mejor”. Su rostro se puso pálido, no lo creía, hasta que se cansó de enviar mini mensajes y de dejar promesas en el correo de voz. El Perdió.
Adelaida Martínez R.
Adelaida21@hotmail.com
lunes, 6 de octubre de 2008
Enfrentar al miedo mismo
Soy amante de las películas: de las malas, las regulares y las buenas, porque generalmente sacamos de ellas alguna reflexión que nos ayude en lo personal. Incluso hay algunas con las cuales llegas a identificarte tanto, que dejan siempre un recuerdo y una decisión a tomar en tu vida.
La mayoría de los guiones, son escritos basados en algo que ha pasado o en algo que ha de suceder, incluso hasta los de ficción tienen algo de realidad cotidiana.
Anoche miraba una segunda película que termino a las 4:30 AM, uno de los personajes principales decía algo sobre enfrentar nuestros miedos. Me quede pensando en todo eso las siguientes horas, soy de las pocas personas que posee la virtud de escuchar atentamente y con una memoria privilegiada, aunque a veces de poco hablar, y quizás no sea una virtud el hecho de darle mucha cabeza a las cosas, porque no consigues dormir en tranquilidad.
Algo que nos impide avanzar en la vida, es el miedo a alguna situación que no deseamos enfrentar por el hecho de que lo que podamos obtener al encararlo no sea lo que deseemos y nos produzca dolor. Pero lo real es, que eso siempre estará allí hasta que no lo saquemos, estará atormentándonos e impidiendo que avancemos hacia el próximo escalón.
En las relaciones sentimentales, por ejemplo, siempre nos es dificil terminar algo que de hecho sabemos no irá a ningún lado... y generalmente no tomamos la decisión POR MIEDO: a quedarnos solos, a la reacción que pueda tener nuestra pareja, o sencillamente a creernos incapaces de poder enontrar a alguien más.
La mayoría de los guiones, son escritos basados en algo que ha pasado o en algo que ha de suceder, incluso hasta los de ficción tienen algo de realidad cotidiana.
Anoche miraba una segunda película que termino a las 4:30 AM, uno de los personajes principales decía algo sobre enfrentar nuestros miedos. Me quede pensando en todo eso las siguientes horas, soy de las pocas personas que posee la virtud de escuchar atentamente y con una memoria privilegiada, aunque a veces de poco hablar, y quizás no sea una virtud el hecho de darle mucha cabeza a las cosas, porque no consigues dormir en tranquilidad.
Algo que nos impide avanzar en la vida, es el miedo a alguna situación que no deseamos enfrentar por el hecho de que lo que podamos obtener al encararlo no sea lo que deseemos y nos produzca dolor. Pero lo real es, que eso siempre estará allí hasta que no lo saquemos, estará atormentándonos e impidiendo que avancemos hacia el próximo escalón.
En las relaciones sentimentales, por ejemplo, siempre nos es dificil terminar algo que de hecho sabemos no irá a ningún lado... y generalmente no tomamos la decisión POR MIEDO: a quedarnos solos, a la reacción que pueda tener nuestra pareja, o sencillamente a creernos incapaces de poder enontrar a alguien más.
Los cambios siempre nos aterrorizan. Recorrer un nuevo camino siempre nos resulta incierto, y es dificil salir de nuestra zona de comodidad, !pero hay que hacerlo!, porque si no avanzamos, nunca sabremos lo que pueda pasar por no atrevernos a enfrentar una situación que amerita una decisión.
Si entiendes que debes terminar algo, para abrirte a nuevos caminos, a nuevas oportunidades...DEJA EL MIEDO... enfrenta las cosas para que puedas seguir creciendo...
UN ABRAZO!!!!
AMR
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