Anoche no dormí, porque mientras más se acerca el día de tomar una ruta aérea por 9 horas, como que no creo que realmente me voy tan lejos por un año. Estoy acostumbrada a la independencia, a vivir sola, a estar lejos de la familia (claro, sin perder el contacto), pero no se porque estos días cercanos al viaje a Madrid para realizar una maestría, me han puesto a detenerme y a decir “OYE, ATERRIZA” la experiencia será increíble, pero también habrá muchos retos que enfrentar.
Lo bueno de esto además es, que en esta travesía estaré con mis mejores amigas de Santo Domingo (Carolina, Margie, Fátima y Johelitza) cada una diferente y con u n estilo único, pero dispuestas a ayudarnos y apoyarnos la una a la otra, unidas por un lazo que siempre ha vencido las diferencias en pensamientos y comportamientos.
Extrañaré unas cuantas cosas, pero estoy segura que es una oportunidad que nos brindará y aportará conocimientos y experiencias inolvidables. Por eso aparto un poco el susto al cambio y a lo nuevo y me abro a esta experiencia que enriquecerá en gran medida a cada una de nosotras.
Les prometo que estaré compartiendo cada una de mis experiencias y las del grupo en cuanto
nos instalemos.
En hora buena!!! Allá vamos
Un abrazo!!!
AMR