¡SEAMOS HONESTOS!
Si tenemos el valor para comenzar algo, ¿por qué no tenerlo para terminar de una manera madura y honesta? sin preguntas que queden el aire, sin trasnochar las ideas y cerrar las puertas a otra oportunidad, a otra enseñanza… a otra situación más apropiada.
Lo mejor sería no contribuir a que el dolor sea más intenso dejando de hacer las cosas que solíamos hacer, porque esto conllevaría a que el dolor sea más intenso y la situación menos entendible.
No mientas, una mentira tras otra solo puede guiar hacia el camino del irrespeto.
Seamos honestos en nuestras situaciones laborales, personales y sentimentales. LA VIDA NOS PASA FACTURA EN LO ADELANTE.
Adelaida Martínez R.
Periodista
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