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lunes, 13 de diciembre de 2010

FACHADAS…


Todos tenemos una, desde el ama de casa hasta la mujer que trabaja fuera de ella; desde el hombre fuerte, hasta ese que parece tan débil; desde el niño miedoso hasta aquel que amedrenta a sus compañeros y los asusta; incluso hasta algunos de quienes jamás dudaríamos y en quienes a veces en momentos de vacío existencial nos apoyamos… sí, esos que dicen ser siervos de Dios y que han creado una imagen que no dicta lo que realmente son.

¿Pero por qué llevar una doble o triple vida si es incluso hasta difícil vivir una sola? La respuesta puede conducirnos a muchos lugares: El aprendizaje erróneo de ver las cosas a través de los demás, de vestirnos para otros, de satisfacer a terceros… hasta el punto de partirnos en dos y ser lo que en esencia no somos ni deseamos.

¿Y de quién es la culpa? De nuestros padres o abuelos; de los tíos o primos; de los hermanos o amigos; o quizás de los vecinos…en fin, alguien o algo nos condujo a creer que el patrón de vida de otra persona era el que debíamos seguir, aunque quisiéramos otra cosa.

La sociedad impone unos cánones conductuales de competitividad que nos hace creer que viendo lo que tiene el otro, deseando cosas del prójimo, pisoteando al que asumimos que es inferior, nos convertirá en seres especiales, populares y respetables dentro del circulo social en el que logremos desenvolvernos… y eso, según lo que hemos aprendido: ES LO QUE CUENTA.

Pero qué pasa cuando llega un momento…y LLEGARÁ, en el que sientes que nada te hace sentir bien, que necesitas más de lo que has adquirido; qué pasa cuando descubres que el diagnóstico que apunta hacia tu estado emocional te indica que lo que sucede es que no estás haciendo lo que realmente deseabas hacer… pues PASA ALGO IMPORTANTE, has empezado a mirar lo que te importa a TI, y no a otros… Y ESTE ES UN GRAN PASO para tirar esa pose de diplomacia extrema y empezar a ser auténticos.



Un Abrazo,



AMR

martes, 7 de diciembre de 2010

"Tiré la vanidad por la ventana"





El lunes 6 de diciembre veía una entrevista que le realizaban a Michael J. Fox en CNN. Me dio mucha tristeza ver al actor que grabó la película de Viaje al Futuro hace veinticinco años, tembloroso y con un aspecto que dejaba ver claramente como le afectaba el mal de Parkison, una enfermedad que a estas alturas no tiene cura.

Pero a él poco le importaba su apariencia. Aún podía jugar al Jockey y al golf; aun podía jugar junto a sus hijos; aun podía amar a su esposa… y disfrutar de todo eso lo llenaba de optimismo.
Su enfermedad lo había llevado a formar una fundación, hoy en día con un capital de 200 millones de dólares, una cantidad sorprendente y que utiliza para apoyar las investigaciones de la enfermedad que lo aqueja.

“El futuro es importante conocerlo, pero el ahora es importante vivirlo”, eran algunas de las buenas líneas alentadoras y positivas que compartió el actor en este encuentro.

Las encrucijadas que tiende la vida, aunque duras nos parezcan, nos guían a crecer en aspectos desconocidos en nuestros tiempos de amor propio elevado. Cuando escuchas al Michael Fox de ahora, te das cuenta que se ha encontrado a sí mismo y que valora las cosas que no son necesariamente visibles a los ojos de los demás.

“La vanidad la tiré por la ventana”, este otro razonamiento del conocido actor lleva a cualquiera a pensar que su condición lo ha arrastrado a reflexionar sobre cómo vivir y qué es lo importante en la vida cuando esta flaquea.

El dilema es este:

¿Es necesario estar al borde del precipicio para entender que en la vida hay cosas más importantes que llevar un traje de marca y dar gusto a un reducido grupo que a simple vista es más infeliz que cualquier ser humano simple?

¿Es necesario entender que pensar tanto en el mañana puede hacernos perder el preciado tesoro que está en el presente?

Ojalá todos pudiésemos tirar por la ventana no sólo la vanidad, en este instante en el que estamos en perfecto estado de salud, sino que fuésemos capaces de tirar la mediocridad, el egoísmo, la envidia, la deslealtad, la prepotencia y otros aspectos que nos impiden vivir EL AHORA.


Un abrazo!!!



AMR

martes, 16 de noviembre de 2010

Una luz al final del túnel


Hay momentos que te hacen recordar que existirá siempre una luz al final del túnel; hay minutos o segundos que pueden parecerte una eternidad cuando la situación te hace sentirte disminuido; y hay caminos que parecen inacabables cuando la dirección disponible parece incierta y oscura.

Los cambios son difíciles, suceden por razones que eran necesarias, pero que en el momento de empezar de nuevo a encajar las piezas y a retomar lo que habías dejado, no notamos sus frutos, eso lo percibimos después, en un futuro que nos hace ir atrás cuando los logros se hacen presente… y es aquí, que nos decimos a nosotros mismos, no fue fácil, pero aquí estamos, por la persistencia y los anhelos de salir del cascarón y ver más allá de aquel hueco.

Repasar el trayecto que hemos seguido nos hace aprender que debemos enseñar a otros, que las cosas que se valoran son las que nos han costado esfuerzo y las que hemos ganado por nosotros mismos. Aunque la tarea sea ardua, el sacrificio que hemos de pasar nos hará más fuertes ante los retos y nos hará buenos profesores de los que lleguen a nuestras vidas.

Es fácil darse por vencido, pero es mucho mejor levantarse de nuevo y demostrarnos a nosotros mismos la fuerza interna que tenemos y lo que podemos hacer para salir victoriosos. Que nadie nos haga sentir que se ha acabado, porque cada minuto es un nuevo comienzo en el que llegan nuevas oportunidades con nuevos retos que enfrentar y nuevos personajes que aportarán a nuestro aprendizaje en todos los sentidos.

El trayecto nos ha hecho seres capaces de depurar y quedarnos con la mejor parte y cuando las cosas no vayan bien, si tu corazón es sano y está lleno de buenas intenciones, esa fuerza invisible se encargará de encender la luz para guiarte al camino que habías perdido o que otros te hicieron perder, porque la vida misma es prueba fehaciente de que en donde existe el bien, el mal también se hace presente, pero la luz es más fuerte y hace desaparecer toda oscuridad que intente nublar tus pensamientos y tu accionar.



Un abrazo,


AMR

viernes, 29 de octubre de 2010

¡Abre siempre la puerta!



Amor, te bendecimos y te maldecimos cuando llegas y te vas. Se nos olvidan las costuras y los remiendos que hemos hecho con el tiempo a un corazón maltratado, rechazado, herido u humillado, cuando te apareces sin aviso y nos devuelves la alegría de sonreír y de sentirnos como niños.

Nos sentamos allí y te recibimos de nuevo, pero de repente, una lágrima empieza asomarse y otra sigue su paso a un inesperado dolor que proviene de un lugar que tiene muchos nombres: alma, corazón, sentimientos, interior, en fin… lo que conjuga todas las emociones y son destrozadas y regocijadas por ellas mismas… Sí, LAS EMOCIONES.

Sí, cuando llega es maravilloso, nos hace perder la noción del tiempo y siempre creemos que es el apropiado el que ha llegado. Una corazonada nos invita a aceptar las nuevas cartas que nos juega la vida, pero que queremos ignorar por no aceptar una verdad que puede doler, pero que está ahí y debe asumirse… sí… SE HA IDO, pero seguimos insistiendo, con esperanzas de poder revivir lo que fue y ya no es.

Nos sentimos derrotados y desesperanzados cuando vuelve a desaparecer; y nos cuestionamos tanto que creemos que el problema está en nosotros, pero nos olvidamos que el asunto ha sido de dos, y que el dilema es seguir o no seguir, insistir o no insistir: uno de los dos lo dejará claro… al alejarse, al enfriarse, al decirte con el silencio que no puede ser.

Y aunque prefieras que las palabras no hubiesen sido mudas, que el valor se hubiese asomado a la cara del otro que decidió alejarse y se sentara de frente con sus propias palabras como cuando decidió conquistarte, ten la certeza de que no valía la pena y que una excusa para desear estar persiguiendo algo que huirá porque ha decidido no ser cómplice.

Si te sientes identificada, te aseguro que aquel que sea, no temerá un enfrentamiento, te mirará a los ojos y se sentará a tu lado cuando haya malas y buenas noticias, compartirá contigo una buena y una mala decisión… no sólo mirará de frente para invitarte a jactarse de ti en todo el sentido… lo hará cuando sea necesario sin importar tus impulsos y los resultados.

Amor, cuando llega lo bendecimos porque nos ha devuelto algo que habíamos perdido. Cuando se va, lo maldecimos, porque ha dejado una nueva cicatriz en nuestro corazón, pero cuando llega y se queda, todas esas heridas son medallas al mérito, al valor, por abrir siempre la puerta a algo que nos ha hecho derramar tantas lágrimas, que nos ha hecho perder el control, pero que nos hace volver a ser niños, y el símbolo de la niñez radica en la sonrisa constante y en la franqueza ante cuestionamientos.



Un abrazo,



Adelaida Martínez, AMR

Periodista

viernes, 1 de octubre de 2010

EL AMOR: Dulce veneno!!!


Cuando el amor llega por primera vez a nuestras vidas, es una sensación de miedo que gusta, que complace, que nos hace sentir un cosquilleo en todas las emociones conjugadas en su máxima expresión, pero nadie… en ningún momento, nos dijo que dolería tanto.


El amor es lo más maravilloso que pueda ocurrir a todo ser humano, pero así de invaluable y glorioso, también puede ser un sentimiento que produzca mucho dolor en innumerables momentos… y por eso, aquellos que lo han experimentado se hacen más cuidadosos para cuando vuelva a presentarse.

Por esta razón y otras, nos encontramos en el tren de la vida con muchos viajeros esquivos y con una gran armadura, no quieren volver a ser heridos ni utilizados, y aguantan hasta donde puedan, hasta que vencidos por la soledad dejan que algo o alguien entre a sus vidas y la transforme, aunque persista el mismo miedo de volver a ser lastimados y defraudados.

Cuando conocemos algo que a simple vista nos agrada o la química invita, lo recibimos cuantas veces se presente, pero a medida que avanza el tiempo lo hacemos de una manera distinta: más alertas, más precavidos, porque las experiencias pasadas siempre dejan lecciones que aprendemos en el camino y que no queremos volver a revivir ni presenciar en nuestras vidas… si han sido muy intensas en nuestro perjuicio.

Sí… el amor puede ser tan dulce como el almíbar y a veces tan amargo como la hiel, ¿pero quién dijo sería fácil? Si en cada situación los síntomas suelen ser los mismos:

Tomo 1: La conquista, una etapa deliciosa que no quisiéramos que nunca acabase, pero que es transitoria una vez se avanza al siguiente paso.

Tomo 2: La seguridad, esa que damos a entender cuando ya establecemos un contacto más profundo y que hace que uno de los dos se acomode y descuide la relación.

Tomo 3: El aburrimiento, que llega con la rutina y el dejar de hacer aquello que nos enamoró.

Tomo 4: Otras opciones para desplazar el aburrimiento, que en su totalidad afectan y hacen que se haga presente el irrespeto, la distancia y el desinterés… hasta que acaba algo que nunca nos pareció que acabase: EL AMOR

Pero cuidado!, el amor no se ha acabado, se ha mudado de sitio, y la culpa no ha sido de uno, ha sido de dos, por permitir que todos los tomos o etapas siguieran su curso. En su momento nadie habló de lo que sentía y de lo que quería, quizás esa sea una razón de peso para que llegara hasta allí, hasta el lugar que nos hace pensar y reflexionar sobre la idea de lo que se debe hacer cuando llegue una próxima vez… no cometer los mismos errores…

El dolor fue intenso, dejó huellas y cicatrices, hasta que un día llegó otro destello de esperanza, pero tenemos tanto miedo de perder y de sentir aquello otra vez… que cometemos los mismos errores o peor aún, olvidamos la esencia de un camino que debe ser de dos y avanzamos en un camino lleno de piedras y de inseguridades:

Tomo 1: Asustamos al amor, porque creemos que asfixiando con llamadas, presencia y detalles, podemos comprar eso que es invaluable, un sentimiento verdadero que se construye con el tiempo, el respeto al espacio y la libertad en compañía.

Tomo 2: Vivimos con miedo, porque retrocedemos en el tiempo y creemos que puede ocurrir algo que nos hizo perder la fe, y no nos damos cuenta de que el pasado impide que disfrutemos el presente y lo que venga con ello.

Tomo 3: Aniquilamos el amor, porque hicimos de nuestros miedos e inseguridades, y ahuyentamos a alguien que quizás pudo ser especial y duradero, caminara a nuestro lado y nos ayudara a vencer los obstáculos que permanecían en nosotros mismos…

Y así vamos en el camino, hacemos un recorrido largo y miramos que nada puede ser lo que merecemos, porque nadie puede ser capaz de entregarse en la manera que tú lo harías y eso te duele y te hace pensar que en el amor, hay que tener mucho cuidado.

Sí! El amor vivido es como una pelea de boxeo: debes cuidarte en todo momento y evadir los golpes que puedan llegar a tus puntos vulnerables.

POR ESO RECUERDA, debes cuidarte en todo momento, para que un puñetazo no alcance ese órgano vital que mueve todas tus emociones: tu corazón, por eso déjalo entrar cuando ya tus cicatrices hayan curado y puedas hacer frente a tantas emociones y desdichas, te aseguro que algún día, llegará alguien que las borre definitivamente o que te haga olvidar que están allí, pero para eso, debes permitir que entre, sin prisas y sin miedo.


Un abrazo,


Adelaida Martínez R.

domingo, 26 de septiembre de 2010

Volver a ser niños!!!


Cuando nos hacemos adultos, nuestra conducta y nuestra forma de conducirnos por la vida cambia totalmente, los juegos de inocentes y traviesos pasan a ser peligrosos y con consecuencias que nos llevan a pensar más al hacer determinadas cosas y elegir con quiénes hacerlas.

De niños, acostumbramos a decir las cosas tal y como la sentimos, si alguien nos pregunta si un vestido nos queda lindo, no vacilamos en decir la verdad, pero de adultos, aprendemos a “acomodar las palabras” para no herir, para no arrugar un poco el corazón del otro, o sencillamente porque ya no tenemos el coraje de decir lo que pensamos.

Por eso, muchas veces, entiendo a los que prefieren preguntarle a los niños sobre alguna cuestión de la que dudan, porque los adultos, nos volvemos tan amables y diplomáticos que pecamos de hipócritas y construimos un mundo en el que pasan a habitar la superficialidad, el deseo de reconocimiento y de aprobación y el aniquilable hecho de complacer a los demás, hasta el punto de olvidar poner en primer orden lo que nos importa a nosotros.

Un niño puede abrazarte de repente y darte un beso porque así lo ha sentido, puede decirte “hola” con un entusiasmo que ya habías olvidado… y eso sorprendentemente alegraría tu día… porque ha sido un saludo sincero, espontáneo, lleno de seguridad y sin buscar nada a cambio… sólo una simple satisfacción y una sonrisa como respuesta.

Los adultos, perdemos la capacidad de ser espontáneos, nos volvemos más desconfiados, más aburridos y lo peor es que terminamos limitándonos por tratar de aplicar estrategias que amigas o amigos nos enseñan para poder ganar en algo que deseamos y que terminamos espantando o dejando ir, por tratar de ser o parecer “fuertes”.

No hay nada mejor que ser libres hasta de pensamiento. Las estrategias adultas para conquistar el corazón o el afecto de otro han perdido el espíritu de la espontaneidad, de la integridad y la magia de poder decir las cosas en el momento en el que quieran salir… tan natural… como el hecho de comer cuando tenemos hambre… volver a ser niños hasta para amar, es la mejor manera de vivir sin limitaciones y sin miedo a ser sinceros y afectivos.
Un abrazo,
Adelaida Martínez R.
Periodista

martes, 21 de septiembre de 2010

Por qué insistimos?



¿Por qué insistimos?, en decir “hola” a quien no responde, lo ignora o sencillamente le da igual.

¿Por qué insistimos?, en pensar en quien quizás no nos piensa de igual manera, porque los hechos lo demuestran.

¿Por qué insistimos?, en esperar a quien siempre tarda o regularmente no suele llegar.

¿Por qué insistimos?, en querer a quien no lo valora.

¿Por qué insistimos?, en quien duda de si mismo, cuando lo que se le entrega no tiene precio.

¿Por qué insistimos?, en creer que puede cambiar, aunque el tiempo pase y sigue siendo más de lo mismo.

?Por qué insistimos, en desear sus besos, sus abrazos, su presencia y su ser… cuando apenas tenemos un 10% de eso.

¿Por qué insistimos?, en seguir saludando, en seguir esperando, en seguir queriendo y creyendo, en seguir con alguien que duda, en tener la esperanza de algún cambio, en seguir deseándole, en sacar la cabeza de prisa cuando escuchamos su voz?

La respuesta es compleja, como lo es el todo lo relacionado a las emociones y a los sentimientos. Insistimos, aguantamos durante un tiempo, con la esperanza de un cambio a mejor. Con el deseo de que ese leve dolor inexplicable que se asomó al ver que ya no era lo mismo de los primeros días: las llamadas y los buenos días de cada mañana habían disminuído, los apodos caríñosos ya no tenían el mismo tono… algo había cambiado… pero seguíamos insistiendo, con la esperanza de… ser y hacer feliz a ese o a esa con el que nos sentimos tan bien al pensarle y al sentirle.

Lo bueno es, como reza aquella fábula del Rey y el Sabio, que todo pasa y la insistencia es una acción que conlleva a tener la esperanza de algo que deseamos se concrete, pero que en muchas ocasiones será un intento fallido, hasta que triunfemos en un camino de doble vía y una situación permanente que nos lleve a dejar de luchar, a dejar de insistir y a pasar al próximo peldaño: estar con un compañero o una compañera de ruta que corra a nuestro lado, preocupado de que andemos al mismo ritmo y sin dejar de descuidar lo esencial: El respeto, la valoración y la confianza.

Porque el camino es menos pesado cuando lo transitan y colaboran dos.


Un abrazo,


Adelaida Martínez R.





jueves, 15 de julio de 2010

El ángel y el demonio...


Se pelean y apuestan por interferir en nuestras decisiones. Nos empujan a tomar el rumbo que ellos desean según su ideología… me refiero, a ese ángel que me dicta en cada situación qué camino escoger… y al demonio que con astucia se vale de sus artimañas y de su buena publicidad para dejarme entender que algo que no está dentro de un patrón social… no necesariamente tiene que ser malo.
El primero me aconseja que debo contenerme ante mis impulsos, que debo esperar, ser paciente y no dejarme llevar por las emociones momentáneas. El segundo me señala con gran determinación, que me han regalado el libre albedrío para no sentirme mal, que tengo el poder de elegir y debo usarlo sin remordimientos, porque es un privilegio.
¡Es un dilema!, esas vocecitas retumban cada vez que quiero reprimirme ante algo que quiero hacer, que deseo probar. Me digo a mi misma que no debo porque está mal visto socialmente, pero luego me quiebro de dudas ante la idea de haber dejado ir algo que quería tener, algo que anhelaba tocar… y vuelve la lucha ante el cuestionamiento de lo qué es y no correcto.
Hay cosas que superan a las normas, a las advertencias, a las sugerencias y al mismo rol o etiqueta según actúes. Hablo del instinto, ese que nace de algo inexplicable que flota en nuestro interior y que ni la ciencia puede contradecir, más si importa la convicción de que hicimos algo porque así lo quisimos.
La vida está compuesta de situaciones que la sociedad misma ha querido etiquetar y juzgar según unos principios establecidos por alguien que algún día pensó que estaba mal y que había que corregirlo, pero que no tiene que ser precisamente así.

Probar algo que deseas, tocar algo que anhelas, involucrarte en una situación "reprochable" según los patrones de conductas sociales… es parte de la vida misma y a través de sus experiencias crecemos cuando entendemos que al final… debemos dejar de oír algunas voces y concentrarnos en la de nosotros mismos: ella nos dirá lo que nuestros instintos confirmarán.

Un abrazo!!!


AMR

domingo, 4 de julio de 2010

CON LA CABEZA SÍ...CON EL CORAZÓN NO!!!


Si te dejas llevar de tus emociones, estás permitiendo que tu corazón elija. Cuando ese miembro palpita y se agita ante una situación agradable o fascinante ante sus ojos o pensamientos, te cuento que estás tan vulnerable como una cría ante un astuto cazador. Eres una presa fácil del engaño, de la decepción o del dolor, pero la buena noticia es que esto es parte de la vida y de lo que te formará para enfrentarla.

Caes una y otra vez. Si no aprendes, puede que sobrevivas, pero sumida en un mundo en el que serás tan permisiva, que ya no poseerás tu propia vida… has dejado que algo o alguien la controle, porque no aprendiste de las señales y de las experiencias.

Leerás novelas y suspirarás, libros de autoayuda y dirás: Sí, cuánta razón tiene, ahora voy a aprender, ya no me dejaré, este autor es magnífico, se lo recomendaré a otros que están en la misma situación; pero la verdad es que hasta que no decidas por ti misma dejar de callar lo que quieres decir por miedo a la reacción o a lo que puedas “perder”, nunca saldrás de esa obra teatral que tú misma has montado.

El telón sube, y estás allí de nuevo, ante una cita con la vida, que te exige que reacciones, que te enfrentes a tus miedos y que no permitas que lo pasado entorpezca tu presente… vocecitas retumban en tu cabeza dictándote qué hacer, pero cuando la verdad se asoma…esa que has construido y que sólo te crees tú… echas abajo todo el argumento que tenías preparado… porque tu corazón vuelve a palpitar y todo se va al carajo.

Pero un día, dolorida de tantos golpes, aturdida en el suelo frente al público que ha presenciado tus decisiones emocionales, te quedas fría, lejana y distante… y sales de allí. No esperas a que la obra termine, has decidido dejar todo aquello que te provocó tantas decepciones… te dices a ti misma “Basta”, es hora de forrarlo de un caparazón fuerte, y empiezas a ser otra muy distinta.

Y después de tanto, hasta tu risa ha cambiado: te guardas lo que quiere decir ese miembro que palpita ante un aviso emocional… ahora tus decisiones las mides … las enfocas, porque has decidido ELEGIRLAS CON LA CABEZA …Y NO CON EL CORAZÓN.

Un abrazo!!!



AMR

viernes, 25 de junio de 2010

LO SÉ…PERDER DUELE!!!


Perder un empleo, un amigo o un amor, nos hace ver con nostalgia que tenemos que dejar muchas cosas que formaron parte esencial de nuestras vidas. Compañeros de labor que apreciamos y llegaron a convertirse en grandes amigos, que fabricaron grandes momentos y que tenemos que dejar ir porque las cosas cambian. Hay que dar el siguiente paso.

Perder un amigo, es uno de los golpes más fuertes que la vida nos da, aunque si la amistad es real, con el tiempo las diferencias desaparecerán y el perdón confirmará esa relación que en definitiva suele ser más sincera que una relación amorosa. Los amigos, están en las buenas y en las malas y te dicen las verdades más duras para que crezcas.

Perder un amor, es algo que no puede explicarse, sólo el que lo ha vivido puede contar las noches, los días y los momentos que formaron parte de dos en uno sola persona y que es tan difícil de superar. Quedamos tan marcados que llegamos incluso a creer que no volveremos a amar ni a confiar, porque no queremos volver a sentir esa sensación tan dolorosa que nos quita el apetito, las ganas de salir y de vivir.

Perder duele, lo sé, pero a veces en medio de tanto dolor, no nos detenemos a pensar que a veces “una pérdida es ganancia”, porque la vida arrastra con ella alegrías y tristezas que traen enseñanzas y fortalecen nuestras debilidades.

Así pasa el tiempo, y se presenta un mejor empleo, nuevos amigos y un gran amor que llega como una recompensa a tu espacio. Ahí lo tienes y ya lo que queda atrás, ni siquiera se asoma a tu cabeza, porque ahora sólo le das cabida a estos nuevos momentos que te brinda la vida.


Perder duele, lo sé, pero asume que PERDER, MUCHAS VECES ES GANAR!!!



UN ABRAZO!!!



AMR

sábado, 19 de junio de 2010

¿Por qué se acaba el amor?


LA CHISPA DEL AMOR NO ES ETERNA. Nos devuelve la vida en cuanto se asoma A NUESTRA PUERTA, y a veces nos asusta la revolución que provoca en nuestra cotidianidad; su sabor es comparable con el de tener un pedazo de cielo en tus manos, pero su llama es alta cuando aparece y su estado dependerá de la evolución y del comportamiento de los protagonistas, mantenerla requiere de un esfuerzo de doble vía.

No queremos que eso acabe, pero está condenado a sufrir una metamorfosis que nos hace prepararnos ante esta compleja etapa de nuestras vidas.

Las alarmas internas nos avisan cuando algo anda mal, pero no lo queremos admitir y lo que hacemos es lo menos indicado: deprimirnos, obviar que hay un problema, hacernos los desentendidos y preguntarnos a cada instante… ¿por qué?.

La razón es que empieza a apagarse esa chispa, porque DEJAMOS DE HACER LAS COSAS QUE CONQUISTARON EN PRINCIPIO A ESA PERSONA: una llamada cada día, mensajes continuos en el móvil que hacían sonreír y suspirar, salidas a menudo aunque la agenda estuviera apretada, entonar inesperadamente o en un momento de intimidad un “te quiero, me encantas, te extraño, entre otras palabras de conquista”, son las cosas que nos enamoran y un día uno de los dos empieza a dejar de hacerlo.

Abandonarnos a la rutina y dejar que las cosas se acomoden solas es otra razón que disminuye esa llama, ese deseo de innovar y de salir de la zona de comodidad y seguridad, podría, sin duda alguna, solidificar las relaciones, pero lamentablemente muchos se concentran en otras cosas que colocan como prioritarias, cuando realmente el amor es el motor que nos impulsa a vivir y a hacer las cosas bien.

Mirar otras opciones cuando desatendemos la que existe es una razón de peso, para que la balanza se incline hacia un sólo lado y lo demás flaquee. Arjona dice en su canción “Del otro lado del Sol”, que hombre es el que tiene una y la mantiene contenta, sabias palabras, pero poco aplicadas en la generalidad…

Califico como absurdo esas “otras opciones” aunque algunos sexólogos digan que es un antídoto efectivo para reavivar las relaciones, las infidelidades no son buenas en ningún momento, siembran duda, desconfianza y dolor en quien lo experimente, aunque si estoy de acuerdo en que la culpa no es de una sóla persona, cuándo se es infiel, hay una razón.

Creo que la mejor manera de mantener esa llama encendida, es innovar, no dejar de hacer las cosa que enamoraron, pero sobre todo hablar, comunicarse y respetarse es la clave de mantener eso que nos hace sentir vivos.

Así que no te preguntes ¿por qué?, no lo obvies, ni te hagas el desentendido, sorprende a tu pareja, dile lo que sueles decir que hace que esa persona sonría… di lo que sientes en el momento, aunque tengas que enviar un fax.


Un abrazo!!!


AMR

ENFRENTAR TUS MIEDOS ES LA ÚNICA MANERA DE VENCERLOS.


Si tienes miedo a enamorarte y tratas de evitarlo a toda costa por experiencias dolorosas pasadas, te estás perdiendo la oportunidad de amar libremente y disfrutarlo al máximo. Entiende que el amor no es igual en todas sus manifestaciones ni quien lo brinda tampoco.

Enamorarse no es previsible ni predecible, no puedo establecerle e imponerle a mis sentimientos la cantidad de amor que pueden salir de mí en determinados momentos, me estoy limitando y me estoy perdiendo de algo que se ha acercado a mi vida por alguna razón.

Es entendible que el pasado pueda traer inconvenientes y ponerte en alerta ante situaciones que no quieres que se repitan, pero también debes entender que aquel o aquella que llega a tu vida no tiene porque cargar con fantasmas del pasado que le impiden acercarse a lo que eres realmente y que por miedo a perder algo que busca, muchas veces se asuste al tratar de abrirse y de expresar cosas que te gustarían oír, pero que asume que te asustarían por la actitud que muestras.

¿Que vivir la vida sin involucrarse sentimentalmente es lo que has asumido desde la última vez que fuiste capaz de amar? Ten presente algo: que el amor se acabe, no es culpa de sólo una persona, los dos tienen que ver con ello.

Es muy fácil, hacerse la víctima, y mandar todo a la mierda. Lo difícil es la empatía, analizar por qué la situación se escapó de las manos y empujó a uno de los dos a flaquear? Verle el lado positivo a una traición duele, pero reconforta y le da la bienvenida a lo que convenga para los dos.
Miedo a la soledad, a dejar a esa persona a la que estoy acostumbrado aunque la chispa se haya apagado, es una decisión de valientes y de inteligentes, hay que enfrentarlos y actuar antes de que duela que uno de los dos tome algún escape.

Lo mejor: la sinceridad, hablar de los que sentimos, de lo que no nos gusta, de lo que deberíamos cambiar; la rutina mata, no dejemos que la chispa que nos hizo enamorarnos se apague, hay que invertir en la relación, con creatividad e ingenio; la comprensión y la tolerancia son esenciales para asumir lo que venga... tómalo en cuenta y no te sientas tan seguro de que todo va bien, que cada día siempre trates de conquistar es algo que funciona al cien por ciento.
La mejor manera de enfrentar nuestros miedos, es ir de frente hacia ellos.

No permitamos que el pasado nos dicte cómo vivir el presente, si persistimos en recordar el dolor, no habrá forma de vivir el "ahora" ni de disfrutar de quienes se acerquen: estaremos perdiéndonos de algo grandioso que no pudimos apreciar ni valorar en su justo momento. NO DEJES QUE SEA TARDE, aprovecha el tiempo y recuerda que los tropiezos y los momentos de angustia forman parte de la vida, que no te impidan ser feliz.


Un Abrazo!!!!



AMR

domingo, 30 de mayo de 2010

¡CUANDO DEJES DE MIRAR LA VIDA DE OTROS, PODRÁS VIVIR LA TUYA!


Cuando podemos asumir y asimilar una relación que llega sorpresivamente, podemos gritar a voces que hemos crecido y aprendido de la vida y sus lecciones. No hay nada mejor que disfrutar de algo que llega y que no sabemos en lo que puede convertirse, porque su importancia se resume en el momento de calidad, en vivirlo al máximo y no hablar de lo que pueda ser, sino de lo que es.

Preocuparnos del futuro nos impide disfrutar el presente, eso me lo digo a cada rato. Mis amistades hablan y hablan del futuro, se afligen tanto por EL PATRÓN SOCIAL que nos imponen familiares, amigos y cercanos, que se olvidan a veces de vivir sin involucrarse, que en definitivas perjudica más porque siempre terminamos haciéndonos un mundo ilusorio: Sólo una parte monta una fiesta, la otra se asusta o se intimida.

Empezamos a mirar archivos en nuestra memoria, amigos que ya tienen una historia: LA COTIDIANA, casarse, tener hijos y en su mayoría olvidarse de vivir y de ocuparse de ellos mismos. En el peor de los casos hacemos comparaciones, y creemos que nuestra vida es triste, porque queremos aquello que ellos han alcanzado… pero si nos detenemos a pensar, su vida no es tan envidiable, porque ellos también anhelan tener nuestras vidas… y al final… nos detenemos tanto en pensar y mirar otras vidas, que nos olvidamos de vivir la nuestra.

Es que la vida, sólo es vida, cuando tomamos nuestro propio punto de partida; cuando respetamos nuestros deseos y hacemos lo posible por satisfacerlos; cuando creemos en los pasos que damos, aunque tropecemos; cuando empezamos de nuevo pese a las caídas; cuando ayudamos a otros a encontrarse a si mismos; cuando por fin entendemos que disfrutar de algo o alguien por un momento puede significar disfrutarlo por siempre aunque sea en nuestros recuerdos; cuando por ser desprendidos en el amor, en el dinero, en la amistad y en nuestros conocimientos, nos llega la mejor parte: la retribución de la vida por tu comportamiento.


Un abrazo, y a vivir los momentos, que son parte de nuestra vida.


AMR

sábado, 22 de mayo de 2010

¡Te quiero si me quieres; te busco si me buscas, porque a la fuerza no!


El amor, el afecto o cualquier tipo de sentimiento… no deben forzarse, es algo que debe surgir por defecto (una mirada, una sonrisa, un detalle, una palabra…), por iniciativa propia, porque lo queremos, porque nos sentimos libres y a gusto con ese alguien que puede llegar a ser especial, no importa si de una manera breve, a largo plazo o para siempre, porque en definitiva, nada es predecible.

Las presiones, el empuje persistente puede enrumbar hacia la huida o peor aún: a crear una relación en la que la balanza se caiga de un lado, y la razón no admitida sería que las vías no están equilibradas, sólo uno se empeña y persigue más, no hay retribución en igual cantidad, y esto trae mucho dolor a quién más persiste, por querer dar una oportunidad a quien no la quiere tener: Hablar sobre lo que se quiere y ser sinceros es lo recomendable.

Hay que respetar las decisiones y los deseos ajenos, basándonos en la sinceridad y colocándonos en lugar del otro, de lo que quiere y lo que demuestra con sus acciones. Que los miedos a la soledad y a creernos pocos capaces de superar una ruptura, no nos lleven al abismo de una relación tormentosa que rompe la cadena de oportunidades para ambos.

El escenario en donde haya empezado todo no importa, porque las percepciones no fallan. Alguien puede darte un panorama sustancial de lo qué es a través de su comportamiento; la forma en cómo se conduce en torno a ti y a tus cosas, te dictarán lo que significas para él o ella.

Es importante tener en cuenta los detalles, las respuestas y las reacciones. Que nuestra filosofía sea la siguiente: TE QUIERO SI ME QUIERES, TE BUSCO SI ME BUSCAS, PORQUE A LA FUERZA NADA…


Un abrazo....



AMR

jueves, 20 de mayo de 2010

La Distancia…



Como dice la vieja canción de Yolandita Monje: “La distancia se hace cómplice de mi existencia y de mis remembranzas, es abono de grandes nostalgias llenas de añoranzas, distancia… Oh distancia…”. Pero saber aprovechar lo lejano debe ser primordial para muchas cosas:

- Aprovechar la nueva experiencia
- Ampliar nuestro círculo de conocidos que pueden convertirse en amigos
- Conocer otras culturas y enriquecer nuestros conocimientos
- Saber quien perdura, pese a la lejanía
- Entender que algunos llenarán tus expectativas y otros no
- Dar la bienvenida a lo nuevo!!!

El simple hecho de irnos, de desconectarnos físicamente por un tiempo de lo que solíamos tener en nuestra zona de confort, nos ayuda a ver un poco más allá y a saber lo que vale o no la pena… a conocer la verdadera esencia de las relaciones pendientes, de las que deben seguir, y de las que deben finalizar y las que por defecto han de llegar…y que en definitiva: todas son una enseñanza.

Aprender a asimilar lo que nos conviene o no, es un poco difícil cuando están involucrados los sentimientos, esos que a veces nos traicionan y nos dejan ser permisivos ante algunas situaciones, que pueden ser repetitivas si dejamos que siga pasando pese a las señales.

Es fácil cuando estamos lejos, decir: YA BASTA, esto no volverá a pasar porque sé que no vale la pena, pero es necesario tener pendiente, que volveremos a la zona, y retomaremos situaciones que nos decepcionaron durante nuestra ausencia. Quizás se nos olviden por un momento, las señales que nos enviaron las circunstancias, y volvamos a caer de nuevo en el terreno del conformismo, ese que no nos permite ver otras opciones, y entender que hay más olivos en el campo.

Pero ojalá podamos retomar oportunamente el momento de la lejanía, y podamos apreciar quién estuvo en los momentos regulares malos y buenos… pero sobre todo, quienes merecen tener nuestra atención, nuestro cariño y nuestra lealtad.
Un abrazo….

AMR

lunes, 10 de mayo de 2010

MOMENTOS!!!


Hay momentos que te hacen valorar toda una vida. Así examino los retazos de mi existencia, compuesta de ricas, regulares, tristes, alegres, inolvidables, frustrantes, memorables, locas y divertidas situaciones que van dándole forma a un molde: Nosotros mismos.
Hay épocas en las que quisiéramos desaparecer, pero hay otras que quisiéramos extender, y esas son tan buenas que nos parecen cortas, breves, fugaces, pero que a pesar de parecernos que la vida nos ha dado una dosis pequeña, anhelamos se repita, que vuelva, que se duplique, que sean instantes gemelos, o trillizos… o eternos… y he aquí la nostalgia del apego a algo que no podemos dejar ir, porque… SUPO A GLORIA, a paraíso, a cielo.

Cuando miro un poco más allá de mi ombligo, pienso en el mundo, en sus conflictos: Oriente y su guerra eterna y la contradicción del significado de Jerusalén “Ciudad de Paz”, una utopía, una contradicción en sí misma que no encuentra un final a algo que tiene su historia, y que para muchos quizás parezca absurdo, pero que en esencia... penosamente nunca acaba.
Las constantes guerras de África y la pésima situación de sus mujeres, imposibilitadas de tomar decisiones sobre su propio cuerpo y a quienes desde que nacen se les impide sentir. Pero viajo más lejos, hacia el pasado, y recuerdo las masacres, las guerras y lo que no se supo jamás… desaparecidos, huérfanos, viudas, a quienes un momento, una época, les cambió la vida: a unos los hizo más fuerte… otros sucumbieron.
Y sentir nostalgia entonces por algo que auguraba lo que iba a ser, no tiene sentido. Pero de todas formas, siguen siendo momentos que nos ponen a pensar, a suspirar, a añorar, a desear repetirlos o olvidarlos para siempre, y que en definitiva nos vuelven a recordar que para ser felices, hay que aprovecharlos y disfrutarlos cuando se presenten.
Si acaso no se asoma lo que deseamos, entonces debemos construirlo y seguir el camino que nos conduce hacia la esencia de lo que somos, seres imperfectos, que tropiezan y se levantan… seres que esperan otra oportunidad y vuelven a nacer, pese a lo vivido: BUENO O MALO, que en definitiva es un calificativo.

Un abrazo!!! y ya ven cómo va la cosa...
AMR

viernes, 7 de mayo de 2010

Quiero llevarte siempre en mi memoria..

La vida en la inmensidad del tiempo es una ráfaga
El amor es una ráfaga que siempre aturde y que a veces mata
El amor consume el tiempo y consume el alma
El amor le da sentido a la vida, le da sentido al tiempo
Pero el amor es intenso, es la vida, es el tiempo
El amor por ser la vida, es el tiempo y por ser intenso, es una ráfaga.

Déjame vivir el tiempo en tu vida, que es vivir el amor
Déjame vivir la intensidad del tiempo para vivir tu vida
Déjame vivir la vida a través de tu amor
Déjame vivir el sentido de la vida para sentir el tiempo
Déjame vivirte a ráfagas, porque no te puedo vivir en la inmensidad del tiempo

Quiero navegar en tu piel caoba y encontrar el fin del tiempo al final de mi aliento
Quiero terminar en tu aliento cuando ya no tenga tiempo
Quiero perderme en el ultimo sueño en el que me despida a través del tiempo
Quiero ser el principio de un final que jamás imaginaste, pero que > siempre estaba esperándote.
Quiero ser tu refugio final cuando ninguno de los dos tengamos tiempo.
Sigo esperando aquel sueño que los dos construimos y que sólo uno está acariciando
Sigo esperando el perdón por no colocar el ladrillo exactamente donde tu lo marcaste
Sigo levantando la paleta que te indica que te sigo esperando
Sigo violando tu intimidad en sueños truncos y húmedos, llenos de tolerancias y fantasías
Sigo surcando mares detrás de quien sólo dejo la promesa de regresar.

Me consuelo porque mi tolerancia permite construir sueños
Me consuelo porque sé que en la infinidad de la distancia se construyen esos sueños
Me consuelo porque la cristalización de esos sueños le da sentido a la vida
Me consuelo porque la felicidad se introduce en la vagina de los sueños
Me consuelo porque un día te veré con la mochila llena de sueños realizados.

La extraña despedida sin cartas y sin besos dejó una sensación de “nunca jamás”
La esperanza mantiene la ilusión de la espera sin límite y sin dolor
La culpa alimenta el valor para no dejar morir la ilusión
La ilusión sigue siendo el norte que permite que no muera la esperanza
La sensación de culpa sigue alimentando la esperanza de que me perdones las
desatenciones y el desamor que sólo es amor…


Este poema... ha sido dedicado por una persona muy especial para mí... y quise colocarlo aqui para conservarlo... y compartirlo...

jueves, 6 de mayo de 2010

4:00 AM EN MADRID... nada de sueño


ES SENCILLO, hazlo, ¿qué? Pues lo que quieras, lo que desees, al final lo que vale en la vida es hacer todo cuanto has querido sin importar si ha resultado o no…

La vida, suele brindarnos oportunidades que por miedos internos y a veces externos, perdemos la capacidad de ver o no queremos admitir. De aquí que siempre aprendamos a ser bocinas parlantes de comentarios de personas inseguras que siguen un patrón social, más no el que les podría hacer entender que están vivos y merece la pena saborear eso.
Recuerdo muchos comentarios de amigos, compañeros de labor, vecinos que utilizan calificativos como…: Mira que descarada, cómo anda vestida, pero que lanzada es, se está cogiendo con fulano quien la ve la compra, el vecino anoche discutió fuertemente con su mujer… BAH!!!! BASURAAAAAAAAAAA

El mundo es divertido, porque hay de todo en él, una amplia diversidad de personajes que le dan sabor a cada hecho, o suceso que puede convertirse en relevante dependiendo de las lenguas afiladas y sin oficio que estén a su alrededor.

Que la vecina estuvo pendiente de mi llegada a las cinco de la mañana, que husmeó y hasta me preguntó dónde había pasado la noche: uhummmm hubiese querido mirarla y decirle: he follado hasta morir… me la he pasado rico … jajajja hasta ver como se escandalizaba y muda, nunca más volvería a indagar sobre mis cosas personales. Pero no lo hice, sencillamente le dije: por ahí, en un punto geográfico de la República Dominicana, que también es una bronca, un boche, un decir: no te metas en mi vida que soy bastante grande y se cómo manejarla.

En definitiva, siempre encontraremos personajes que harán de nuestra cotidianidad algo interesante, aburrido o atormentador. Habrá momentos en que desearemos matarlos, otros en que nos harán reír, o sencillamente desearemos que nunca hayan pasado por nuestro camino… pero caramba!!! Hay de todo y es bueno aprender de cada cosa.

Vuelvo y te repito, la vida nos brinda un montón de oportunidades, está en ti dejar de pensar en lo que digan los demás y aprendas a aprovechar cada espacio, cada chance, y aprender a vivir sin miedo, siendo “TÚ” en todo momento y dándole la bienvenida a las cosas que te hagan sonreír.
BUENAS MADRUGADAS
AMR

lunes, 19 de abril de 2010

Retro-vida


Los recuerdos que tengo de mi barrio, vienen a mi cabeza como un bombardeo de momentos que intento sean equilibrados, pero que la realidad los convierte en eso… en vivencias que te destrozan o te hacen más fuerte.

Recuerdo aquel joven caminar cabizbajo, teme dar la cara y encontrarse con el desafío de lo que puede ser un futuro incierto, porque no tiene quien le grite y le diga que él tiene el poder de construirlo, de cambiar algunas predicciones que fatalizan su existencia.

- Eres un bueno para nada, un vago, has venido a este mundo para que haya más gente…

Retumba en sus oídos las palabras de la gente que debía apoyarle, que debía orientarlo a construir una vida mejor que la de ellos, ¿pero qué dices desafortunado? Si ni siquiera ellos han podido tener una vida mejor, no tienen ni idea de lo bueno, de lo correcto; ¿pero qué vuelves a decir desafortunado? Si relatividad está presente en la belleza, también lo está en lo que se cree correcto y bueno.

Aquel joven, el desafortunado, un día decidió tomar el camino más fácil, el de no luchar por entender que existen influencias dañinas, que hay caminos que te conducen fácilmente hacia un laberinto del que difícilmente puedas salir. Decidió cerrar sus oídos a la madre, al padre, a sus hermanas, a sus abuelos y se concentró en dejar que las cosas fluyeran sin importar las consecuencias. Eligió el camino de los vicios.

El tiempo pasaba, de niña era yo muy callada, pero observaba todo a mi alrededor y en silencio veía como muchos jóvenes, amigos, conocidos y otros a los que tenías que guardarle el respeto para que no te hicieran daño, se perdían en su propio mundo y llegaban incluso a dañar a los suyos… a destruir su propia existencia. Allí crecí, presenciando peleas continuas, hasta siete en un día; atracos, robos, violaciones… era un caos vivir allí, y aunque muchos dicen que te acostumbras, si algún día pruebas algo distinto a todo aquello, luego es difícil tolerarlo.

El desafortunado se hizo hombre, su primera casa era una esquina del barrio, aquella en donde se reunía con los demás jóvenes que tanto se le parecían y que al momento de verlos, en sus ojos podías ver un futuro lleno de complejos, de conformismo y de resignación.

La vida y todo lo que consumían les había matado la sensibilidad hasta hacia sus seres queridos. Nunca olvidaré aquel día, era domingo, como siempre había mucho ruido, equipos de música a todo volumen, con distintos géneros (bachatas, reggaetones, rap, salsa y merengue en su mínima expresión). La esquina estaba repleta, como cada fin de semana… el primer pleito: el del desafortunado con su mejor amigo, todos corrían a presenciar el espectáculo, era un evento normal.
Tenía apenas 13 ó 14 años, salí de casa y me asomé a la esquina, escuché los gritos…

- Noooooo a mi hijo no - era ella, mi vecina, gritaba desesperada con un dolor de madre que la desgarraba, segundos después miré hacia donde sus ojos veían, en el suelo con la cabeza ensangrentada yacía el desafortunado, su hijo.. aquel joven que se había resignado y que dejaba que las cosas no le atormentaran de manera equivocada.

Al final, su mejor amigo acabó con su vida, me enteré por mi madre, que se habían peleado y que el desafortunado había ido a buscar una arma blanca a su casa, pero el alcohol, entre otras cosas, que había ingerido, no le permitían matar ni una mosca y su oponente, libre después de ser condenado a 20 años, tomó una gran roca aprovechando que estaba en el suelo, y la lanzó contra su rostro… todos gritaron, pero nadie hizo nada por detenerlo… o quizás no hubo tiempo.

Allí crecí, con miedo a ser parte toda mi vida de aquello, que hoy forma parte de lo que soy y me dice claramente, que somos: como cita Mandela en sus momentos difíciles, “capitanes de nuestra alma y dueños de nuestro destino”.

Salir no es fácil, pero quedarse es peor. Resulta cómodo decir, no tengo apoyo, pero se valora más cuando por ti mismo vas hacia un objetivo y logras alzarlo, te aseguro que puedes ser el paradigma de muchos que han crecido en lugares de poca fortuna, pero con grandes oportunidades…solo hay que saber aprovecharlas y tener voluntad propia.

Un abrazo!!!


AMR

miércoles, 14 de abril de 2010

Sin miedo!!!!


Admiro a la gente que se enfrenta a la vida sin miedo a correr riesgos de decir las cosas como son. En muy alta consideración tengo a aquellos que no se plantean lo qué pasaría si se expresaran de tal forma, porque entienden que lo natural y espontáneo es lo que refleja realmente tu manera de ver las cosas… sin que otros puedan apelar a una razón que debe ser respetada.

Andar sin miedos, es asumir la verdadera libertad de movernos, de correr, de gritar, de equivocarnos, de aceptar errores, de callar cuando es necesario, de entender que otros fallan, de ser flexibles, de no hacernos un mundo propio y olvidarnos… que la decisión del otro también es importante.

Cuántas veces, por no detenernos a mirar que la realidad que deseamos generalmente se concreta con dos decisiones, nos hemos quebrado la ilusión propia, y averiamos la cerradura de la puerta por donde deben dársele cabida a la oportunidad y la confianza, que nos hace creer nuevamente en algo que se construye… pero que sabiamente asumimos como un regalo que puede ser breve, duradero o eterno, pero que disfrutamos.

Dejemos a un lado nuestros miedos, que en definitiva no se pierden, pero si se controlan y se olvidan momentáneamente.

Si persistes en dudar de ti mismo, la posibilidad de fracasar en cualquier terreno estará muy cerca, porque el mundo es de aquellos que entienden que la seguridad, la confianza, la lealtad y la gratitud es lo que nos hace ser diferentes de los que no creen ni en ellos mismos.

Un abrazo...

AMR

martes, 13 de abril de 2010

OH VIDA!!!!


Oh vida, que bueno es vivirte, recorrer las divinas experiencias que me ofreces a cada paso: Buenas, locas, malas, tristes, alegres, lujuriosas, arrebatadoras, y que indudablemente me hacen entender que existo, que respiro, que puedo hacer lo que guste siempre y cuando esté consciente de mis actos.

Me concedo el permiso de vez en cuando, sobre todo en los momentos buenos, de dejar salir mi “yo” auténtico: sano, alegre, divertido y SIN MIEDO, pero lo ideal sería que desaparezca lo momentáneo y se quede lo que vaya en pos del hecho de ser lo que somos, seres capaces de querer, de amar, de perdonar, de olvidar y de quedarnos con lo bueno.

Asumir los momentos como únicos e irrepetibles, nos permite disfrutar y evadir la rutina… el hecho de hacer lo mismo todos los días mata hasta el sentimiento más vivo. Por eso recurro a las maestras y maestros que en el día a día con sus anécdotas de glorias y derrotas me muestran espejos que me dejan ver lo que une y desata.

Doy la bienvenida a lo sutil, sublime, loco y enemigo de la razón… enemigo que puede llevarnos a escalar montañas que para nuestros ojos algún día parecieron imposibles de alcanzar, pero que nos empuja, por breve, fuerte, débil o moderado, a ser grandes y olvidarnos de las pequeñeces… a entender que cada momento puede ser arrebatado o desperdiciado y debemos apreciarlo.

Oh vida, que bueno es disfrutarte, beber de las aguas de tus aventuras, mágicas, traviesas e irrepetibles, que se quedan en nuestro álbum de recuerdos, memorias que compartimos y revivimos en fragmentos, pero que algún día formaron parte de los retazos de momentos felices o desdichados, que nos hicieron aun más fuerte… más sabios..

Oh vida, que bueno es saberse VIVO y poder continuar dándole la bienvenida a rostros nuevos, conocidos, hermanos, amigos, amantes,…que nos haga sentir VIVOS.


Un abrazo


AMR

viernes, 26 de marzo de 2010

Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo, de Mario Benedetti

Que uno sólo tiene que buscarlo y dárselo,
Que nadie establece normas salvo la vida,
Que la vida sin ciertas normas pierde forma,
Que la forma no se pierde con abrirnos,
Que abrirnos no es amar indiscriminadamente,
Que no está prohibido amar,

Que también se puede odiar,
Que el odio y el amor son afectos
Que la agresión porque sí hiere mucho,
Que las heridas se cierran,
Que las puertas no deben cerrarse,
Que la mayor puerta es el afecto,
Que los afectos nos definen,
Que definirse no es remar contra la corriente,
Que no cuanto más fuerte se hace el trazo más se dibuja,
Que buscar un equilibrio no implica ser tibio,
Que negar palabras implica abrir distancias,
Que encontrarse es muy hermoso,
Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida,
Que la vida parte del sexo,
Que el "por qué" de los niños tiene un porque,
Que querer saber de alguien no es sólo curiosidad,
Que querer saber todo de todos es curiosidad malsana,
Que nunca está de más agradecer,
Que la autodeterminación no es hacer las cosas solo,
Que nadie quiere estar solo,
Que para no estar solo hay que dar,
Que para dar debimos recibir antes,
Que para que nos den hay que saber también cómo pedir,
Que saber pedir no es regalarse,
Que regalarse es, en definitiva, no quererse,
Que para que nos quieran debemos demostrar qué somos,
Que para que alguien "sea" hay que ayudarlo,
Que ayudar es poder alentar y apoyar,
Que adular no es ayudar,
Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara,
Que las cosas cara a cara son honestas,
Que nadie es honesto porque no roba,
Que el que roba no es ladrón por placer,
Que cuando no hay placer en las cosas no se está viviendo,
Que para sentir la vida no hay que olvidarse que existe la muerte,
Que se puede estar muerto en vida,
Que se siente con el cuerpo y la mente,
Que con los oídos se escucha,
Que cuesta ser sensible y no herirse,
Que herirse no es desangrarse,
Que para no ser heridos levantamos muros,
Que quien siembra muros no recoge nada,
Que casi todos somos albañiles de muros,
Que sería mejor construir puentes,
Que sobre ellos se va a la otra orilla y también se vuelve,
Que volver no implica retroceder,
Que retroceder también puede ser avanzar,
Que no por mucho avanzar se amanece más cerca del sol,
¿Cómo hacerte saber que nadie establece normas salvo la vida?

lunes, 22 de marzo de 2010

VIVE Y AVANZA HACIA EL SIGUIENTE PASO


Aun recuerdo cuando empecé mis aventuras de mujer independiente. Siempre tuve la convicción de que si anhelas algo, debes hacer todo lo posible por tenerlo; no importan los obstáculos que esto implique, ni cada intento que tengas que realizar, porque el paso que le sigue va haciéndote más creativa y te da nuevas alternativas para lograr tu objetivo, claro, siempre procurando no dañar a terceros, porque luego la vida nos devuelve la acción.

El hecho de ir tras un puesto de trabajo, requiere persistencia, confianza y seguridad en ti misma y en tus palabras. Pero esto no sólo se aplica a la vida laboral, también se aplica al amor y a cualquier tipo de sueño que quieras alcanzar.

Culturalmente hablando pueden existir ruidos que te hagan sentir que las herramientas que emplees para alcanzar tus metas te parezcan absurdas y conspiren contra ti y tus principios y es aquí cuando aparece el sentido de culpa y de creer que has actuado mal… el abandono a tus objetivos y el hecho de pretender que pesa más lo que puede pensar un tercero daña tu esencia y complica la visibilidad hacia lo que antes tenías delante a futuro.

Y es aquí cuando viene lo importante: VIVIR, es simplemente eso, entender que hay tantas cosas importantes y que la brevedad de la vida nos invita a entenderlo por diversos caminos y señales. Algunos tienen la dicha y el privilegio de captar el mensaje temprano y disfrutan de su existencia sin importar lo que pase a su alrededor, simplemente se dispone a dejar que las cosas marchen como deben y si no es así, trata de busca la manera de adecuarlas a la situación.

VIVE, es lo mejor que podemos hacer en un mundo acelerado, en dónde nos ofrecen cada día artículos de consumo que acortan nuestros días en esta rica existencia… aprovecharla al máximo y crecer con cada situación es lo mínimo que podemos hacer… asi que anímate y da el siguiente paso, VIVE.

lunes, 15 de marzo de 2010

Prototipos, tienes alguno?



El otro día me decía una amiga, que no tengo un prototipo definido. De inmediato me puse a revisar rostros pasados y presentes para comprobar qué grado de realidad tenía el análisis de sus palabras sobre mi ideal a la hora de fijarme en un chico.


- No tienes un prototipo definido, ¡Mentira!- me decía ella con su peculiar tono que rompe.
- Claro que si! – le respondí, pero en el conteo visual regresivo por mis adentros me di cuenta que tenía un poco de razón.


Durante mis años de fructífera vida, he sabido valorar puntos distintos en las personas según su forma y características.


¿Qué me enamoraba de un chico antes?, bueno cuando era adolescente mis ojos no miraban a los de estatura baja ni cabellitos crespos, jajajaja me decía a mi misma y a mis amigas: ES QUE ME GUSTA JUGAR CON EL CABELLO y los de boquita de maguita tampoco me gustan (boquita de maguita: labios muy finos casi imperceptibles).

Así que me llamaba mucho la atención aquel chico alto, de cabellera hermosa y labios seductores. Pero al pasar el tiempo, mis gustos empezaron a cambiar, porque aquel prototipo no funcionaba… ¿qué pasaba? Al prestarle más atención a lo de afuera, me olvidaba de algo como los buenos sentimientos, el trato y la visión a futuro.

Cuando tocaron a la puerta estilos distintos a los que supuestamente me volvían loca, entendí que el corazón puede desviarse a donde le de la gana sin que la razón intervenga, porque al final puede más ese órgano de vida que te hace cometer buenas locuras y que te pueden parecer descabelladas en momentos breves de lucidez.

En la actualidad, presto más atención a la química, a las sensaciones que pueda transmitirme alguien que me resulte atractivo, pero nunca he dejado de prestarle atención a dos cosas: La boca y la mirada.

Así que podemos variar nuestros gustos según transcurre el tiempo, pero siempre habrá detalles únicos que nos llamen la atención. Atracción es algo, enamorarse es otra cosa, para eso hace falta un camino de doble vía que requiere un esfuerzo de dos partes, y en definitiva la vida es más sabrosa cuando se habla de dos, hablar de uno solo a veces resulta aburrido.

La vida evoluciona, y con ella nuestros gustos y nuestros ideales. Nuestra realidad va adaptándose a las exigencias del tiempo y de lo que deseamos en nuestra vida futura.


Un abrazo y que viva la química!!!

Adelaida

jueves, 25 de febrero de 2010

Enamorarse no es previsible


- No te enamores- le decía Luis a Carmen mientras la besaba sin dejarla apenas respirar…
- No te enamores – le repetía una y otra vez sin poder contener mucho el aliento.

Carmen no respondía, dejaba volar sus sentidos al unísono del movimiento de ambos cuerpos, no quería preocuparse por sentimientos o miedos ajenos a ese momento, quería disfrutar… pero las palabras insistentes del chico casi la sacan de concentración.

Le tapó la boca un momento en señal de que guardara silencio, no quería escucharlo.. por lo menos …no esa frase, a su entender, tan pesada e inoportuna. Pero sus manos se movieron por otro lugar y volvió el monólogo de Luis.

- Prométemelo, prométemelo – le pedía el insistente chico a la mujer que ya se estaba enfriando como la brisa fría de un intenso invierno que nos da a la cara cuando salimos de casa o cuando abrimos una ventana.
- ¡!!!BASTA!!! – Le gritó Carmen a Luis, decepcionada y al mismo tiempo enojada.
- Pero chiquilla que pasa?
- No puedo, ni con tus miedos ni con tus fantasmas


Luis no dijo nada, se quedó pasmado y frisado mientras Carmen se vestía y daba un portazo fuerte al dejar el pequeño apartamento de soltero en el que el hombre que la había sacado de sus casillas, vivía desde hacía apenas unos meses.

Carmen iba pensando, echando maldiciones mentales a Luis por su conducta, la que calificó como idiota, o quizás no… quizás tenía sus motivos, pero estuvo de acuerdo en su interior, en que no era el momento preciso para tratar de imponer condiciones sentimentales cuando la pasión de ambos seres humanos tratan de pasarla bien.


Quizás Luis no quería involucrarse y tampoco que ella lo hiciera, pero ¿a caso eso se puede evitar? Pues no, el enamorarse es un sentimiento no previsible que llega cuando menos lo esperamos, si esa acción, causa de muchos gozos y sufrimientos tuviera un control remoto (un mando) nadie lloraría por amor, no existieran los divorcios ni los altercados… todo sería como se plantease en el manual del amor… ¡PERO QUE BENDITO MANUAL! Es que no es previsible… eso surge y punto... así que espero que no les pase lo que le pasó a Luis, que dejen sus miedos y pasen a disfrutar de cada momento sin fantasmas que nos hayan marcado porque lo hemos permitido.


Un abrazo,


Adelaida Martínez R.

jueves, 18 de febrero de 2010

Equilibrio...


He sabido apreciar la vida desde un hueco en el que muchas veces me he sentido pequeña y del cual he conseguido salir gracias a ángeles que me han tendido la mano en momentos de angustias. Me han dicho “HEY, no estás sola, te acompañan seres que te servirán de guía, con los que compartirás mucho, quienes te harán reír y llorar en momentos necesarios para crecer… ese es el legado de la vida: el aprendizaje y debes asumirlo como un premio incomparable”.

¿Quién no ha tenido momentos en los que desea desaparecer y eludir todo compromiso? Pero la vida no es sólo de valientes, sino de aquellos que puedan también ser responsable hasta con lo que no quieren… ese es el VERDADERO SENTIDO DE LA EVOLUCIÓN.
He sabido también mirar la vida desde arriba, en situaciones en las que a veces, procuro conservar los momentos que me llevaron allí, porque si no los recuerdo, se me olvidaría lo que me ha costado, el sacrificio, las personas que han formado parte del trayecto… en fin… todo lo que fue, lo que ha sido y lo que es, debe ser parte de tus logros sin sombras de egocentrismos.
¿Quién no ha sentido morir de nostalgia en la distancia y ha querido teletransportarse sin importar lo que se queda? Pero recapacita y asume que debe cerrar círculos y conseguir la meta propuesta, porque en definitiva, los objetivos trazados deben conseguirse y el camino siempre está rodeado de pequeños, medianos o grandes sacrificios.

Por eso y por muchas cosas más, debemos mantener un equilibrio en nuestras vidas, sea cual sea nuestra posición, sin importar el escalón o la posición en donde estemos, esa será una enseñanza para nosotros mismos y para nuestras futuras generaciones.

viernes, 22 de enero de 2010

NO ALMACENES!!!


Nuestro interior es como ese lugar en donde guardamos todo lo que necesitamos usar en casa en materia de alimentos y otros enceres. Cuando se tiene un altercado fuerte, débil o moderado con alguien cercano o distante, la sensación de malestar ocupa un lugar allí que produce muchas cosas negativas: predisposición hacia esa persona, aislamiento cuando está presente y en definitiva… una situación muy incómoda que no terminará hasta que no la saquemos del baúl.

Cuando la despensa de tu casa está repleta, puedes observar que mientras se utilizan las cosas grado a grado, poco a poco se va liberando espacio y se renueva más tarde de cosas frescas. Es importante que no dejes por mucho tiempo artículos que llenen el ambiente de bichos y mal olor.

Hay cosas que podemos conservar: Los buenos recuerdos y momentos felices que nos impulsan a ser mejores y a vivir el día a día son un ejemplo, pero otras cosas ameritan ser sacadas de inmediato o en un tiempo prudente de nuestro espacio, si dejamos que se quede allí por mucho tiempo, puede dañar nuestro ambiente y entorpecer nuestro desenvolvimiento a diario.

No almacenes lo negativo, las palabras que esa persona te dijo quizás en un momento de estrés o desasosiego. No guardes lo que te resta como ser humano, porque no vale la pena pensar en algo que pueda desequilibrarte en alguna medida.

Hay distintas formas de sacar esas cosas que van en perjuicio de tu armonía: escríbelas, dilas, confiésalas, PERO POR FAVOR… NO LAS ALMACENES…

UN ABRAZO!!!!


ADELAIDA MARTINEZ R.
PERIODISTA

miércoles, 20 de enero de 2010

La niña del candado


Aun la recuerdo, yo tenía como 10 ó 12 años, ella como cinco y lloraba en un rincón de una acera, me acerqué y le pregunté…

-¿Qué te pasa?

Ella no respondía sólo se limitaba a llorar y llorar hasta que por fin entre sollozos me dijo

-Mi mamá me va a dar (en dominicano esto significa que su madre la iba a castigar por algo que hizo, igual dirían me darán una pela, me van a pegar.

-Pero por qué te pegaría tu madre?- pregunté a la niña que ya se había robado mi pesar

-porque he perdido la llave de la casa, y tuve que romper el candado y ahora me va a dar… - seguía llorando incontroladamente la niña…

Me quedé en silencio, realmente no sabía qué hacer, pero tenía que hacer algo porque la situación de la criatura me tenía el corazón partío –como diría Alejandro Sanz- rebusqué en mis bolsillos, tenía algo de dinero, yo era muy pobre también, pero las condiciones de la niña no eran comparable con las mías, ella llevaba las de perder en todo el sentido de la palabra. Le dije que entráramos a un colmado (bodega) pregunté el precio y respiré aliviada al ver que me alcanzaba lo que tenía para comprar un candado y ALELUYA, traía dos llaves, creo que era la primera vez que compraba uno.

La expresión de su carita empezó a cambiar, y cuando le entregué el candado lo que vi en su rostro valía más que los millones de la loto. Siempre recuerdo la expresión de alivio y de agradecimiento en la imagen que estaba frente a mí.
No es la acción lo que importa, aquí el mensaje es el siguiente: aunque seamos padres pobres, sin formación, debemos criar a nuestros hijos sin miedo a decirnos las cosas, a tener confianza en ellos mismos y en las personas que le rodean siempre, las que tienen que ver con la formación de su personalidad. PORQUE CRECER CON MIEDO, NO LLEVA A NINGUN LADO EN EL SENTIDO DE EVOLUCION A UN SER HUMANO.

No sé qué habrá sido de su vida ahora, pero aun la tengo grabada en mi memoria, aunque hayan pasado casi 20 años, dudo que haya tenido un buen futuro, pero deseo que por lo menos, tenga un hogar en el que comparta la dicha de ser libres de expresarnos con claridad y sin temores.


Eduquemos a seres que crezcan sin miedos…

Un abrazo!!!

Adelaida Martinez R.

martes, 19 de enero de 2010

CONVIVENCIA: ¿MALDICION O PRUEBA?



Siempre me he preguntado ¿por qué hay tantos divorcios?, si la unión por amor es uno de los vínculos más hermosos. Pero viendo la situación en la que se desenvuelven muchas relaciones de noviazgo, amistad o de otra índole, he entendido que no es fácil adaptarse a nuevas reglas cuando ya practicas otras: ¡las tuyas!.

Divino es poder hacer lo que te plazca, moverte a tus anchas, despertar a la hora que sea sin que nadie interrumpa tus sueños y sin que nadie interfiera en tu manera de comportarte. Fascinante es cuando tu mano tiene el poder de controlar el mando sin que nadie te diga que ver o que cambie de programación; placentero es andar a tus anchas sencillamente, siendo tú, pero cuando tienes más cabezas cercanas a ti, con ideas y costumbres distintas, la cosa no es NI TAN DIVINA, NI TAN FASCINANTE, NI TAN PLACENTERA.
Siempre habrá quien un yoista que quiere que hagan las cosas como a él o a ella le gustan, (que pongan un vaso de tal manera porque ese es su estilo, que la idea del otro le parece tonta porque todos son adultos y no hay que decirle las cosas que tienen que hacer porque sencillamente no le parece, que siempre está atento a quien no hizo esto para balearlo por detrás, en fin… un caos de adaptación) la cual llega a veces tan lenta que desespera.
Lo mejor es tratar de asumir la convivencia como un aprendizaje, habrá momentos en los que entenderás porque hay divorcios y separaciones, pero habrá otros que también comprenderás porque el cariño y el afecto pueden perdonar algunos roces fuertes, porque en definitiva estamos aquí EN CONVIVENCIA y presenciaremos momentos que nos harán desilusionarnos por momentos de aquellos a quienes queremos, luego nos sorprenderemos de lo enojados que estuvimos y quizás pasaremos la página, peor si no es así.
No la veo como una maldición, aunque a veces la maldigo, la asumo más como una prueba para crecer, para aprender a decir lo siento y ver que esas palabras me hirieron quizás porque él o ella estuvieron bajo estrés, en fin… TODO PASA… y debemos aprender a respetar los pensamientos y formas de cada cual, aunque nos parezcan injustas e inapropiadas.
Y espero no almacenar, porque no quiero cambiar los sentimientos positivos que una vez nacieron de algo hermoso… la amistad leal y sincera.
Quiero aprender con esta experiencia, que cada quien es único y que no todo el mundo actuara de la misma manera.
Un abrazo,
Adelaida Martinez
Periodista...

jueves, 7 de enero de 2010

PASANDO BALANCE, RECICLEMOS !!!!


33 años, la edad de Cristo como dirían, ¿Pesan los años? No, me siento más joven que un bebe en el vientre de su madre y tengo la certeza de que aún faltan muchas cosas por las cuales sorprenderme, y de las cuales disfrutar. Con esta edad, les confirmo lo que solía escuchar cuando era adolescente: No hay edad más interesante en una mujer que la de los treinta :-)…

Experiencias van y vienen, algunas me asustan de inicio, pero cuando decido asumirlas y disfrutarlas, me arrepiento de no haberlo hecho antes, es como ocultar un sentimiento positivo y nunca atreverte a decirlo… se queda ahí, junto a las ganas de poder saborear el momento y liberarlo… entonces digo, es mejor lanzarnos… claro, antes debemos cerciorarnos de que la piscina tenga agua. Pero la sensación de lanzarte y nadar entre todo lo posible a encontrar…no tiene precio…

La vida me ha dado mucho y me seguirá dando aun más, porque trato y le pido al que todo lo puede, que me permita ser justa y no herir a los demás, que me permita tomar decisiones acertadas, que me deje ser autentica y leal hacia mis convicciones, esas de las que nadie puede desprenderte porque son tuyas y sólo pueden desaparecer cuando dejas de ser tu mismo ante la vida y los demás.

Claro que no todo ha sido perfecto, desilusiones se han presentado, pero han servido para conocer de fondo lo que una vez me pareció hermoso. Así afirmo lo que reza el refrán: Todo tiene su razón de ser…

Las situaciones que nos aportan los momentos, nos ayudan a reciclar y desechar todo lo que no sea de beneficio a nivel personal, intelectual y espiritual, así que agradecidos debemos siempre estar, de todo lo que nos suceda, nos parezca malo o bueno, apropiado o inapropiado, justo o injusto, cada cosa tiene una enseñanza y nos ayuda a ser más grandes de corazón durante nuestra estadía terrenal y mas allá de ella.

El apego es dañino, la ecuanimidad sin exceso es una bendición, la lealtad es digna de admiración, lanzarnos cuando la piscina tiene agua, nos conduce a un mundo en donde encontraremos de todo mientras avancemos, habrá momentos duros, pero la experiencia VALE LA PENA… ADELANTE SIEMPRE...

UN ABRAZO!!!



ADELAIDA MARTINEZ R.