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lunes, 26 de enero de 2009

Rompecabezas




La vida es como un rompe cabezas. Pedazos de momentos se te presentan por aquí y por allá y quieres de alguna forma encajarlos a tu manera, ¡pero, un momento!, detente a pensar que puede ser estresante tratar de completar e imponer una imagen que tenga sentido.

Si te concentras en llevar las cosas a su debido tiempo, cada pieza se acomodará en su lugar, sin que tengas que gritar y visualizar los floreros rotos porque algunas no encajaron en donde querías.

Ten presente algo, es un desperdicio de energía, tratar de forzar una situación porque así lo desees. El tiempo se encarga de colocar las cosas en su lugar. Y no hay nada mejor que dejar que la tranquilidad y el equilibrio te permitan entender la hora y el lugar exacto para colocar la pieza en donde desees.

Arma tu rompe cabezas sin atormentarte y sin querer imponer situaciones. Deja que las cosas fluyan a su manera.

martes, 20 de enero de 2009

!La vida es una celebración!



Proponte metas inteligentes para este año que apenas inicia: Deja de preocuparte, deja de enojarte y se amable.
No seas como los necios que se consumen en quejas y en cosas que no aportan al bienestar interno y externo.
Reinvéntate y aplica en tu día a día ideas de superación y de cooperación, te darás cuenta de que con una actitud positiva ante la vida, nada ni nadie podrá contra ti ni tus metas.
No hay nada mejor que dejar que el tiempo coloque las cosas en su lugar.
La vida es una celebración y cada instante tiene un valor único que nunca retornará.

Adelaida Martínez R.

sábado, 17 de enero de 2009

Carta de Obama a sus hijas...


'Sois la razón por la que quise ser Presidente'

Queridas Malia y Sasha:


Sé que se han divertido mucho estos últimos dos años de campaña, yendo a ‘picnics’, desfiles y ferias estatales, comiendo todo tipo de comida basura que seguramente ni su madre ni yo las hubiéramos dejado comer. Pero también sé que no ha sido siempre fácil para ustedes y para Mamá, y que pese a lo entusiasmadas que están sobre nuestro nuevo perrito, eso no compensa todo el tiempo que hemos estado separados. Sé cuánto me he perdido en estos últimos dos años y hoy quiero explicarles un poco más por qué decidí llevar a nuestra familia en esta travesía.

Cuando era joven, pensé que la vida se trataba fundamentalmente de mí, de cómo me enfrentaría al mundo, sería exitoso y lograría las cosas que quería. Pero después las dos llegaron a mi vida con toda su curiosidad y magia y esas sonrisas que siempre logran llenar mi corazón y alegrar mi día. Y de repente, todos los grandes planes que tenía para mí ya no parecían tan importantes. Pronto descubrí que los grandes momentos de gozo en mi vida era el gozo que veo en ustedes. Y me di cuenta de que mi propia vida no tendría mucho valor a menos que fuera capaz de asegurar que tuvieran la oportunidad de ser felices y sentirse plenas. Al final, niñas, es ese el motivo por el que decidí ser presidente, por lo que quiero para ustedes y para cada niño en este país.

Quiero que todos nuestros niños acudan a escuelas donde desarrollen su potencial, escuelas que sean un reto, los inspiren y generen en ellos una capacidad de maravillarse del mundo que tienen a su alrededor. Quiero que tengan la oportunidad de ir a la universidad, aunque sus padres no sean ricos. Y quiero que accedan a buenos trabajos, trabajos que paguen bien y les den beneficios como atención médica, trabajos que les dejen tiempo suficiente para estar con sus propios hijos y retirarse con dignidad.

Quiero que podamos sobrepasar las fronteras del descubrimiento para que puedan conocer nuevas tecnologías e inventos que mejoren sus vidas y hagan de este planeta un lugar más limpio y seguro. Y quiero que podamos sobrepasar nuestras propias fronteras para que lleguemos más allá de la división de raza y territorio, género y religión que nos evita ver lo mejor de cada uno.

A veces tenemos que mandar a nuestros jóvenes, hombres y mujeres, a guerras y otras situaciones peligrosas para proteger nuestro país, pero cuando lo hacemos, quiero estar seguro que sea sólo por muy buenas razones, que hagamos todo lo posible por arreglar nuestras diferencias con otros de manera pacífica, y que hagamos todo lo posible por mantener a todos nuestros compatriotas seguros. Y quiero que cada niño entienda que las bendiciones por las que estos aguerridos americanos luchan no son gratuitas, que con el gran privilegio de ser un ciudadano de este país vienen grandes responsabilidades.

Esa fue la lección que su abuela intentó enseñarme cuando yo tenía la de edad de ustedes, leyéndome textos de la Declaración de Independencia y hablándome de los hombres y mujeres que marchaban por la igualdad, porque creían que esas palabras que se habían escrito en papel hace dos siglos significaban algo.

Ella me ayudó a entender que América es grande, no sólo porque es perfecta, sino porque siempre puede ser mejor, y que el trabajo no acabado para perfeccionar nuestra unión recae en cada uno de nosotros. Es una carga que pasamos a nuestros hijos, y a la que nos acercamos con cada generación, cada vez más cerca de lo que sabemos que América debe ser.

Espero que ambas retomen esa responsabilidad, corrigiendo los errores que vean y trabajando para dar a otros las oportunidades que ustedes han tenido. No sólo porque tienen obligación de dar algo a cambio al país que tanto ha dado a nuestra familia, sino porque tienen esa obligación con ustedes mismas. Porque es sólo cuando dirigen sus esfuerzos hacia algo más grande cuando descubren su verdadero potencial.

Estas son las cosas que quiero para ustedes, crecer en un mundo que no ponga límite a sus sueños y metas, y que crezcan como mujeres compasivas y comprometidas que ayudarán a construir el mundo. Y quiero que cada niño tenga las mismas oportunidades de aprender y soñar y crecer que ustedes, niñas, han tenido. Por eso he decidido emprender esta aventura con mi familia.
Estoy tan orgulloso de ustedes. Las quiero más de lo que puedan imaginar. Y doy gracias cada día por su paciencia, porte, gentileza y humor mientras nos preparamos para iniciar esta vida juntos en la Casa Blanca.

las quiere
Papá

viernes, 2 de enero de 2009

Cero Estrés...


Cuando algo te angustia, pueden suceder muchas cosas negativas: El pelo se te puede caer, tus uñas quedarán en tus dientes y tu sistema nervioso estará desequilibrado.

No permitas que la presión ante cualquier situación que trate de salirse de tus manos, te guíe hacia un estado que acabe con tu armonía y tu paz.

El estrés entra si lo dejas. Las cosas que no aportan deben resbalar ante nosotros, es así como se aprende a combatir en el día a día: colocándonos en primer lugar ante la generalidad de las cosas.

Recuerda que si permites que el desequilibrio se adueñe de ti, no podrás disfrutar de los regalos de la vida: La familia, los amigos, el trabajo y la dicha de amar y ser amado.

DI LO QUE SIENTES...


El hecho de desnudar nuestras almas, puede inducir al temor de lo que pueda pasar, al hacerlo corremos el riesgo de desilusiones, de retribuciones, de fracasos o de triunfos.

Todos las acciones vinculadas al corazón, tienen sus consecuencias, unas serán positivas y otras no tanto, pero lo seguro es… que el descargar, el sacar eso que te oprime, el decirlo, produce un alivio indescriptible y la satisfacción de no lamentarte en el futuro por algo que nunca te atreviste a hacer o decir por miedo.

Llevar a cuesta situaciones y diálogos que deben ser platicados nos envejecen el alma y el espíritu, así que a partir de este nuevo año, exprésate y di lo que sientes sin temor. Recuerda que el llanto y la risa son parte esencial del ser humano y debemos dejarlo fluir.