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viernes, 25 de junio de 2010

LO SÉ…PERDER DUELE!!!


Perder un empleo, un amigo o un amor, nos hace ver con nostalgia que tenemos que dejar muchas cosas que formaron parte esencial de nuestras vidas. Compañeros de labor que apreciamos y llegaron a convertirse en grandes amigos, que fabricaron grandes momentos y que tenemos que dejar ir porque las cosas cambian. Hay que dar el siguiente paso.

Perder un amigo, es uno de los golpes más fuertes que la vida nos da, aunque si la amistad es real, con el tiempo las diferencias desaparecerán y el perdón confirmará esa relación que en definitiva suele ser más sincera que una relación amorosa. Los amigos, están en las buenas y en las malas y te dicen las verdades más duras para que crezcas.

Perder un amor, es algo que no puede explicarse, sólo el que lo ha vivido puede contar las noches, los días y los momentos que formaron parte de dos en uno sola persona y que es tan difícil de superar. Quedamos tan marcados que llegamos incluso a creer que no volveremos a amar ni a confiar, porque no queremos volver a sentir esa sensación tan dolorosa que nos quita el apetito, las ganas de salir y de vivir.

Perder duele, lo sé, pero a veces en medio de tanto dolor, no nos detenemos a pensar que a veces “una pérdida es ganancia”, porque la vida arrastra con ella alegrías y tristezas que traen enseñanzas y fortalecen nuestras debilidades.

Así pasa el tiempo, y se presenta un mejor empleo, nuevos amigos y un gran amor que llega como una recompensa a tu espacio. Ahí lo tienes y ya lo que queda atrás, ni siquiera se asoma a tu cabeza, porque ahora sólo le das cabida a estos nuevos momentos que te brinda la vida.


Perder duele, lo sé, pero asume que PERDER, MUCHAS VECES ES GANAR!!!



UN ABRAZO!!!



AMR

sábado, 19 de junio de 2010

¿Por qué se acaba el amor?


LA CHISPA DEL AMOR NO ES ETERNA. Nos devuelve la vida en cuanto se asoma A NUESTRA PUERTA, y a veces nos asusta la revolución que provoca en nuestra cotidianidad; su sabor es comparable con el de tener un pedazo de cielo en tus manos, pero su llama es alta cuando aparece y su estado dependerá de la evolución y del comportamiento de los protagonistas, mantenerla requiere de un esfuerzo de doble vía.

No queremos que eso acabe, pero está condenado a sufrir una metamorfosis que nos hace prepararnos ante esta compleja etapa de nuestras vidas.

Las alarmas internas nos avisan cuando algo anda mal, pero no lo queremos admitir y lo que hacemos es lo menos indicado: deprimirnos, obviar que hay un problema, hacernos los desentendidos y preguntarnos a cada instante… ¿por qué?.

La razón es que empieza a apagarse esa chispa, porque DEJAMOS DE HACER LAS COSAS QUE CONQUISTARON EN PRINCIPIO A ESA PERSONA: una llamada cada día, mensajes continuos en el móvil que hacían sonreír y suspirar, salidas a menudo aunque la agenda estuviera apretada, entonar inesperadamente o en un momento de intimidad un “te quiero, me encantas, te extraño, entre otras palabras de conquista”, son las cosas que nos enamoran y un día uno de los dos empieza a dejar de hacerlo.

Abandonarnos a la rutina y dejar que las cosas se acomoden solas es otra razón que disminuye esa llama, ese deseo de innovar y de salir de la zona de comodidad y seguridad, podría, sin duda alguna, solidificar las relaciones, pero lamentablemente muchos se concentran en otras cosas que colocan como prioritarias, cuando realmente el amor es el motor que nos impulsa a vivir y a hacer las cosas bien.

Mirar otras opciones cuando desatendemos la que existe es una razón de peso, para que la balanza se incline hacia un sólo lado y lo demás flaquee. Arjona dice en su canción “Del otro lado del Sol”, que hombre es el que tiene una y la mantiene contenta, sabias palabras, pero poco aplicadas en la generalidad…

Califico como absurdo esas “otras opciones” aunque algunos sexólogos digan que es un antídoto efectivo para reavivar las relaciones, las infidelidades no son buenas en ningún momento, siembran duda, desconfianza y dolor en quien lo experimente, aunque si estoy de acuerdo en que la culpa no es de una sóla persona, cuándo se es infiel, hay una razón.

Creo que la mejor manera de mantener esa llama encendida, es innovar, no dejar de hacer las cosa que enamoraron, pero sobre todo hablar, comunicarse y respetarse es la clave de mantener eso que nos hace sentir vivos.

Así que no te preguntes ¿por qué?, no lo obvies, ni te hagas el desentendido, sorprende a tu pareja, dile lo que sueles decir que hace que esa persona sonría… di lo que sientes en el momento, aunque tengas que enviar un fax.


Un abrazo!!!


AMR

ENFRENTAR TUS MIEDOS ES LA ÚNICA MANERA DE VENCERLOS.


Si tienes miedo a enamorarte y tratas de evitarlo a toda costa por experiencias dolorosas pasadas, te estás perdiendo la oportunidad de amar libremente y disfrutarlo al máximo. Entiende que el amor no es igual en todas sus manifestaciones ni quien lo brinda tampoco.

Enamorarse no es previsible ni predecible, no puedo establecerle e imponerle a mis sentimientos la cantidad de amor que pueden salir de mí en determinados momentos, me estoy limitando y me estoy perdiendo de algo que se ha acercado a mi vida por alguna razón.

Es entendible que el pasado pueda traer inconvenientes y ponerte en alerta ante situaciones que no quieres que se repitan, pero también debes entender que aquel o aquella que llega a tu vida no tiene porque cargar con fantasmas del pasado que le impiden acercarse a lo que eres realmente y que por miedo a perder algo que busca, muchas veces se asuste al tratar de abrirse y de expresar cosas que te gustarían oír, pero que asume que te asustarían por la actitud que muestras.

¿Que vivir la vida sin involucrarse sentimentalmente es lo que has asumido desde la última vez que fuiste capaz de amar? Ten presente algo: que el amor se acabe, no es culpa de sólo una persona, los dos tienen que ver con ello.

Es muy fácil, hacerse la víctima, y mandar todo a la mierda. Lo difícil es la empatía, analizar por qué la situación se escapó de las manos y empujó a uno de los dos a flaquear? Verle el lado positivo a una traición duele, pero reconforta y le da la bienvenida a lo que convenga para los dos.
Miedo a la soledad, a dejar a esa persona a la que estoy acostumbrado aunque la chispa se haya apagado, es una decisión de valientes y de inteligentes, hay que enfrentarlos y actuar antes de que duela que uno de los dos tome algún escape.

Lo mejor: la sinceridad, hablar de los que sentimos, de lo que no nos gusta, de lo que deberíamos cambiar; la rutina mata, no dejemos que la chispa que nos hizo enamorarnos se apague, hay que invertir en la relación, con creatividad e ingenio; la comprensión y la tolerancia son esenciales para asumir lo que venga... tómalo en cuenta y no te sientas tan seguro de que todo va bien, que cada día siempre trates de conquistar es algo que funciona al cien por ciento.
La mejor manera de enfrentar nuestros miedos, es ir de frente hacia ellos.

No permitamos que el pasado nos dicte cómo vivir el presente, si persistimos en recordar el dolor, no habrá forma de vivir el "ahora" ni de disfrutar de quienes se acerquen: estaremos perdiéndonos de algo grandioso que no pudimos apreciar ni valorar en su justo momento. NO DEJES QUE SEA TARDE, aprovecha el tiempo y recuerda que los tropiezos y los momentos de angustia forman parte de la vida, que no te impidan ser feliz.


Un Abrazo!!!!



AMR