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viernes, 22 de enero de 2010

NO ALMACENES!!!


Nuestro interior es como ese lugar en donde guardamos todo lo que necesitamos usar en casa en materia de alimentos y otros enceres. Cuando se tiene un altercado fuerte, débil o moderado con alguien cercano o distante, la sensación de malestar ocupa un lugar allí que produce muchas cosas negativas: predisposición hacia esa persona, aislamiento cuando está presente y en definitiva… una situación muy incómoda que no terminará hasta que no la saquemos del baúl.

Cuando la despensa de tu casa está repleta, puedes observar que mientras se utilizan las cosas grado a grado, poco a poco se va liberando espacio y se renueva más tarde de cosas frescas. Es importante que no dejes por mucho tiempo artículos que llenen el ambiente de bichos y mal olor.

Hay cosas que podemos conservar: Los buenos recuerdos y momentos felices que nos impulsan a ser mejores y a vivir el día a día son un ejemplo, pero otras cosas ameritan ser sacadas de inmediato o en un tiempo prudente de nuestro espacio, si dejamos que se quede allí por mucho tiempo, puede dañar nuestro ambiente y entorpecer nuestro desenvolvimiento a diario.

No almacenes lo negativo, las palabras que esa persona te dijo quizás en un momento de estrés o desasosiego. No guardes lo que te resta como ser humano, porque no vale la pena pensar en algo que pueda desequilibrarte en alguna medida.

Hay distintas formas de sacar esas cosas que van en perjuicio de tu armonía: escríbelas, dilas, confiésalas, PERO POR FAVOR… NO LAS ALMACENES…

UN ABRAZO!!!!


ADELAIDA MARTINEZ R.
PERIODISTA

miércoles, 20 de enero de 2010

La niña del candado


Aun la recuerdo, yo tenía como 10 ó 12 años, ella como cinco y lloraba en un rincón de una acera, me acerqué y le pregunté…

-¿Qué te pasa?

Ella no respondía sólo se limitaba a llorar y llorar hasta que por fin entre sollozos me dijo

-Mi mamá me va a dar (en dominicano esto significa que su madre la iba a castigar por algo que hizo, igual dirían me darán una pela, me van a pegar.

-Pero por qué te pegaría tu madre?- pregunté a la niña que ya se había robado mi pesar

-porque he perdido la llave de la casa, y tuve que romper el candado y ahora me va a dar… - seguía llorando incontroladamente la niña…

Me quedé en silencio, realmente no sabía qué hacer, pero tenía que hacer algo porque la situación de la criatura me tenía el corazón partío –como diría Alejandro Sanz- rebusqué en mis bolsillos, tenía algo de dinero, yo era muy pobre también, pero las condiciones de la niña no eran comparable con las mías, ella llevaba las de perder en todo el sentido de la palabra. Le dije que entráramos a un colmado (bodega) pregunté el precio y respiré aliviada al ver que me alcanzaba lo que tenía para comprar un candado y ALELUYA, traía dos llaves, creo que era la primera vez que compraba uno.

La expresión de su carita empezó a cambiar, y cuando le entregué el candado lo que vi en su rostro valía más que los millones de la loto. Siempre recuerdo la expresión de alivio y de agradecimiento en la imagen que estaba frente a mí.
No es la acción lo que importa, aquí el mensaje es el siguiente: aunque seamos padres pobres, sin formación, debemos criar a nuestros hijos sin miedo a decirnos las cosas, a tener confianza en ellos mismos y en las personas que le rodean siempre, las que tienen que ver con la formación de su personalidad. PORQUE CRECER CON MIEDO, NO LLEVA A NINGUN LADO EN EL SENTIDO DE EVOLUCION A UN SER HUMANO.

No sé qué habrá sido de su vida ahora, pero aun la tengo grabada en mi memoria, aunque hayan pasado casi 20 años, dudo que haya tenido un buen futuro, pero deseo que por lo menos, tenga un hogar en el que comparta la dicha de ser libres de expresarnos con claridad y sin temores.


Eduquemos a seres que crezcan sin miedos…

Un abrazo!!!

Adelaida Martinez R.

martes, 19 de enero de 2010

CONVIVENCIA: ¿MALDICION O PRUEBA?



Siempre me he preguntado ¿por qué hay tantos divorcios?, si la unión por amor es uno de los vínculos más hermosos. Pero viendo la situación en la que se desenvuelven muchas relaciones de noviazgo, amistad o de otra índole, he entendido que no es fácil adaptarse a nuevas reglas cuando ya practicas otras: ¡las tuyas!.

Divino es poder hacer lo que te plazca, moverte a tus anchas, despertar a la hora que sea sin que nadie interrumpa tus sueños y sin que nadie interfiera en tu manera de comportarte. Fascinante es cuando tu mano tiene el poder de controlar el mando sin que nadie te diga que ver o que cambie de programación; placentero es andar a tus anchas sencillamente, siendo tú, pero cuando tienes más cabezas cercanas a ti, con ideas y costumbres distintas, la cosa no es NI TAN DIVINA, NI TAN FASCINANTE, NI TAN PLACENTERA.
Siempre habrá quien un yoista que quiere que hagan las cosas como a él o a ella le gustan, (que pongan un vaso de tal manera porque ese es su estilo, que la idea del otro le parece tonta porque todos son adultos y no hay que decirle las cosas que tienen que hacer porque sencillamente no le parece, que siempre está atento a quien no hizo esto para balearlo por detrás, en fin… un caos de adaptación) la cual llega a veces tan lenta que desespera.
Lo mejor es tratar de asumir la convivencia como un aprendizaje, habrá momentos en los que entenderás porque hay divorcios y separaciones, pero habrá otros que también comprenderás porque el cariño y el afecto pueden perdonar algunos roces fuertes, porque en definitiva estamos aquí EN CONVIVENCIA y presenciaremos momentos que nos harán desilusionarnos por momentos de aquellos a quienes queremos, luego nos sorprenderemos de lo enojados que estuvimos y quizás pasaremos la página, peor si no es así.
No la veo como una maldición, aunque a veces la maldigo, la asumo más como una prueba para crecer, para aprender a decir lo siento y ver que esas palabras me hirieron quizás porque él o ella estuvieron bajo estrés, en fin… TODO PASA… y debemos aprender a respetar los pensamientos y formas de cada cual, aunque nos parezcan injustas e inapropiadas.
Y espero no almacenar, porque no quiero cambiar los sentimientos positivos que una vez nacieron de algo hermoso… la amistad leal y sincera.
Quiero aprender con esta experiencia, que cada quien es único y que no todo el mundo actuara de la misma manera.
Un abrazo,
Adelaida Martinez
Periodista...

jueves, 7 de enero de 2010

PASANDO BALANCE, RECICLEMOS !!!!


33 años, la edad de Cristo como dirían, ¿Pesan los años? No, me siento más joven que un bebe en el vientre de su madre y tengo la certeza de que aún faltan muchas cosas por las cuales sorprenderme, y de las cuales disfrutar. Con esta edad, les confirmo lo que solía escuchar cuando era adolescente: No hay edad más interesante en una mujer que la de los treinta :-)…

Experiencias van y vienen, algunas me asustan de inicio, pero cuando decido asumirlas y disfrutarlas, me arrepiento de no haberlo hecho antes, es como ocultar un sentimiento positivo y nunca atreverte a decirlo… se queda ahí, junto a las ganas de poder saborear el momento y liberarlo… entonces digo, es mejor lanzarnos… claro, antes debemos cerciorarnos de que la piscina tenga agua. Pero la sensación de lanzarte y nadar entre todo lo posible a encontrar…no tiene precio…

La vida me ha dado mucho y me seguirá dando aun más, porque trato y le pido al que todo lo puede, que me permita ser justa y no herir a los demás, que me permita tomar decisiones acertadas, que me deje ser autentica y leal hacia mis convicciones, esas de las que nadie puede desprenderte porque son tuyas y sólo pueden desaparecer cuando dejas de ser tu mismo ante la vida y los demás.

Claro que no todo ha sido perfecto, desilusiones se han presentado, pero han servido para conocer de fondo lo que una vez me pareció hermoso. Así afirmo lo que reza el refrán: Todo tiene su razón de ser…

Las situaciones que nos aportan los momentos, nos ayudan a reciclar y desechar todo lo que no sea de beneficio a nivel personal, intelectual y espiritual, así que agradecidos debemos siempre estar, de todo lo que nos suceda, nos parezca malo o bueno, apropiado o inapropiado, justo o injusto, cada cosa tiene una enseñanza y nos ayuda a ser más grandes de corazón durante nuestra estadía terrenal y mas allá de ella.

El apego es dañino, la ecuanimidad sin exceso es una bendición, la lealtad es digna de admiración, lanzarnos cuando la piscina tiene agua, nos conduce a un mundo en donde encontraremos de todo mientras avancemos, habrá momentos duros, pero la experiencia VALE LA PENA… ADELANTE SIEMPRE...

UN ABRAZO!!!



ADELAIDA MARTINEZ R.