Tenemos la capacidad de poder darle forma a las cosas. Este año por ejemplo, he decidido darle un giro a mi día a día: salir de la rutina fue la primera opción; entender que enojarse y quejarse es una pérdida de tiempo, fue la segunda; y evolucionar en todos los ámbitos fue definitivamente lo mejor.
Cuando nos enfocamos en algo sin escuchar los límites que otros quieran trazar, la diferencia puede apreciarse cuando nos lanzamos con certeza y confianza en nosotros mismos, esto es parte de evolucionar en el sentido de que: NO ME IMPORTA QUE ME DIGAS QUE ES DIFICIL, QUE NO PODRE REALIZAR ESA TAREA… lo voy a hacer y te dejaré apreciar la caja de Pandora que es cada ser humano.
Los limites, nos mutilan las alas y no podemos cruzar al otro lado y apreciar lo que hay allí, aprender de lo nuevo y vivir una nueva experiencia es lo que perderemos si permitimos que un parecer ajeno al nuestro nos siembre la duda y el miedo a posibilidades y superaciones.
Lo tienes, tienes esa capacidad de decidir y de realizar cualquier cosa que te propongas.
Si te detienes a escuchar un “NO PUEDES, ESTAS MUY VIEJO, ESO NO ES PARA TI, ETC… sencillamente estás condenado al fracaso.
Adelante… lo tienes… puedes darle forma a tus sueños y armar ese rompecabezas de tu vida: completa la imagen visualizada.
Adelaida Martínez
Periodista
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