Estaba caminando por el parque de la novia del atlántico, de pronto siento el impulso de unas manos que me tiraban el rostro contra el suelo, me sentía morir... me dije a mi misma: este es último minuto de mi vida cuando sentí que me pegaban un arma a la espalda y me disparaban algo, pero me di cuenta que era algú tipo de cedante, porque mis ojos empezaban a cerrarse y comenzaba a sentirme mareada.
Pero al parecer la dósis no fue suficiente, porque pude visualizar la situación, hombres armados hasta los dientes con armas largas y rostros cubiertos que pedían a gritos a todos los que estabamos allí que no intentaramos nada.
Observé que estaban distraídos y no me prestaban mucha atención, me armé de valor y corrí hacía el otro lado de la calle, no sé cómo llegué a un destacamento de policías, nerviosa conté lo sucedido y ellos fueron a resolver la situación.
Despues de aproximadamente una hora, vi como llegaban los hombres esposados, yo me escondí porque no quería que vieran el rostro de su delatora, ya que luego podrían tomar represalias. Le daba gracias a Dios de que no habían podido llevar a cabo su cometido terrorista, pero sobre todo le di gracias al creador de permitirme aun estar viva y poder pautar mis metas para celebrar mis triunfos junto a mi futura familia.
De repente suena la alarma de mi celular, estaba teniendo una pesadilla, todo fue solo parte de un sueño que no se de dónde salió, porque no vi películas ni notas de terrorismo la noche anterior, pero que felíz me sentí de ver que otro nuevo día hacía asomo, sin terroristas y sin miedo; teniendo la dicha de vivir en un país que muchos no valoran porque ignoran la situación de otros aun más desdichados que nosotros.
Amemos nuestro país y a su gente, solidaria, sana y dispuesta. Gracias Dios por permitirme vivir un día más en donde puedo tener lo necesario para vivir, en donde se puede aun caminar sin miedo a bombas de atentados terroristas; gracias por permitirme formar parte de una cultura de la que entiendo aun le falta mucho para evolucionar, pero que a pesar de todo es un espacio en donde se puede respirar y se puede convivir libremente.
Gracias Dios porque nuestros niños tienen la oportunidad de crecer y desarrollarse en un país en donde la vida es importante y se respeta el derecho de los demás; en donde todavía los valores se cimentan en la unidad familiar y el desarrollo como individuos... gracias Dios porque fue solo un sueño.
AM
No hay comentarios:
Publicar un comentario