"Tranquilizate ....relajate, los grandes héroes toman las más acertadas decisiones en serenidad...sin necesidad de elevar el tono e igualarse al airado". Adelaida
Los momentos de crisis siempre existirán. Bajo presión no hay garantía de que una decisión que hayas tomado en un momento de ira, pueda ser acertada.
Es conveniente hablar después, meditar sobre lo acontecido, quizás una de las partes ha tenido un mal día y la conversación se ha salido de tono.
Si en un momento acalorado, has vociferado y has transformado tu conducta hasta el grado de desconocerte después de reflexionar, es mejor tomar las cosas con calma, frialdad y no contribuir a arrojar más leña al fuego.
CALMATE, REFLEXIONA, RESPIRA HONDO… Hazte las siguientes preguntas ¿Lo que hice estuvo bien? ¿Fui muy duro e inflexible? ¿A lo mejor fulanito tenía un grave problema y no pude controlar la situación? Entonces vendrán los sentimientos de culpa, sobre algo que pudo evitarse…
Recuerda… los momentos de crisis no son buenos para tomar decisiones… deja que las cosas fluyan… quizás ese alguien responda de otra forma si tu reaccionas con suavidad y le preguntas ¿Puedo ayudarte en algo, te pasa algo en la casa….? Lo estás invitando a desahogarse sobre algo que está influyendo en todos sus ámbitos.
Un abrazo ...
Adelaida Martínez R.
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